SALTA (Redacción) – Algo de rencor quedó en Juan Carlos Romero tras la renuncia de Carlos Menem de participar en lo que podría haber sido el ballotage del 2003. Aunque siempre explica que su punto de ruptura con el kirchnerismo fue en el conflicto con el campo. Con todas sus idas y vueltas, ahora no puede ocultar la felicidad del fin de esa etapa aunque le preocupan las formas de Javier Milei.
Fue de tal modo que en una entrevista radial analizó los pormenores de la política nacional. «Uno de los dramas de la política argentina es que todos queremos tener razón a la vez, entonces no nos entendemos. Y eso es lo que está sucediendo ahora entre el gobierno nacional y las provincias de Patagonia y varios gobernadores. Y tensionar no es útil para nada. Tenemos tantos problemas en el país, hemos salido de 20 años de kirchnerismo, de grieta, de agravio, de presión y de mala gestión”, celebró Romero a pesar de todo.
Sin embargo, aclaró que «ahora que se pueden hacer las cosas bien, también tenemos tensión, ataques, peleas, y bueno, eso lo vemos negativo. Y en el Senado va a ser muy difícil avanzar el proyecto legislativo a partir del primero de marzo, si es que esta tensión no se disipa», advirtió Romero sobre la inauguración de las sesiones ordinarias.
El presidente prefiere la confrontación
Tantos años renegando contra el kirchnerismo y sus formas hasta que llegó alguien que lo replica y hasta intensifica la disputa política. El tres veces gobernador de Salta remarcó que n o es nada positivo el modo en el cual se relaciona Milei con los mandatarios. «Tenemos la tendencia de discutir por personas, discutir cosas y no tratar de resolver los problemas. Y el presidente, por lo que se lo ve, yo no lo conozco, así que no sé cuál es su pensamiento, por lo que se ve, prefiere la confrontación», lamentó Romero.
Por último, el exgobernador salteño apuntó contra los asesores del presidente de la Nación. «Tiene asesores muy fundamentalistas que creen que lo que vale es la red, o las redes, o lo que sale de las redes. Puede ser que eso sirva electoralmente, pero para gobernar uno necesita que se sumen todos. Que haya consenso, diálogo con las provincias, con los legisladores, no digo para darles la razón, sino para explicar la propia razón de uno», concluyó Romero.