SALTA (Redacción) – Probablemente pocos vecinos de Cerrillos defenderán la gestión de Yolanda Vega. La derrota electoral por la intendencia no fue casual, por eso la hoy diputada nacional no pudo renovar su mandato. En su lugar ingresó Enrique Borelli, que hasta el momento sigue los pasos de su antecesora. Un trabajador municipal tuvo un accidente y el jefe comunal ni siquiera se solidarizó.
Mientras recolectaban la basura, un trabajador llamado Sebastian sufrió un accidente laboral. Inmediatamente fue auxiliado por un compañero de nombre Ulises, quien posteriormente sufrió un ACV. Aunque usted lector no lo crea, el intendente Borelli no se acercó ni una sola vez a ver como se encontraban estos trabajadores tras el lamentable suceso.
La postura de Borelli como la de Vega son el fiel reflejo de la política dándole la espalda al pueblo y a sus representados. Falta de sensibilidad, irresponsabilidad y la lógica del sálvese quien pueda. El trabajo que se cayó del camión actualmente sufre mareos, convulsiones, pérdida de la visión y dolores insoportables de cabeza a causa de aquel accidente de hace una semana.
Trabajadores desprotegidos, política a salvo
El mismo fenómeno se repite en todo el país en sus diferentes sectores y espacios. Los trabajadores públicos se encuentran totalmente desprotegidos, mientras que la política está a salvo. Para colmo, Sebastián tuvo que volver a ser atendido porque se sentía mareado y temporalmente perdió la visión. Mientras tanto, Vega está totalmente protegida en el Congreso y Borelli abarrotado en el municipio.
«Sebastián tuvo el accidente a las 14 del viernes y recién a las 20 apareció la ART para disponer del traslado al IMAC de Salta capital. En esas 6 horas de demora el golpe podría haber producido una convulsión, un hematoma, un ACV. Él está con un hematoma por arriba de las cejas, se siente mareado, le cuesta hablar», fue el relato de una trabajadora de ATE.
