SALTA (Redacción) – Nuestro país vive tiempos acuciantes y de constante disputa política. Pasamos de un extremo al otro y la situación así se vuelve cada vez más difícil parar lograr acuerdos y tratos. Juan Manuel Urtubey es conciente de esta situación y vuelve a remarcar la gravedad de vivir de esa manera. A su vez, considera que no hay forma de que superemos los atajos actuales.
El exgobernador salteño estuvo ayer en un programa televisivo donde expresó su preocupación por como se vive actualmente en Argentina. «Veo que estamos en una lógica donde el diálogo político es poco fructífero», indicó. «El sistema de las Cámaras tiene una herramienta, que es la mesa de Labor Parlamentaria, que es donde los bloques llevan sus temas y allí se establece un orden para tratarlos», remarcó al mismo tiempo Urtubey.
Para el tres veces gobernador de Salta no cabe duda que el problema central del país es la falta de diálogo y de acuerdos. Es decir que «se vive en excepcionalidad» todo el tiempo y carecemos de acuerdo sobre qué hacer. Urtubey también advirtió sobre una posible intromisión del Ejecutivo sobre el Poder Legislativo.
«La Argentina necesita salir del circulo vicioso, recuperar calidad institucional, es una cuestión práctica», indicó. «¿Cuánto impacta en la economía la sustitución de la calidad institucional de un país? Bueno, claramente estamos sufriendo esas consecuencias», aclaró el político salteño. Lamentó la crisis de representatividad política y el descontento social actual.
Un breve repaso sobre su gestión
En otro fragmento fue consultado por la polémica en torno al Fondo de Reparación Histórica. Hay polémica sobre los destinos del dinero aportado y los detractores apuntan sobre ese punto. «Se plantearon 175 obras y se pidió autorización para tomar 220 millones de dólares. Salta tomó 185 millones y se realizaron 166 obras», justificó.
Para concluir, argumentó que las 9 obras que faltaron por realizar fue porque finalmente la Provincia tomó menos dinero de lo que realmente debía. «Con un monto menor, se hicieron casi todas las obras planteadas«, remarcó. Finalmente, cerró diciendo que «hablar es gratis. La degradación en el país ha llegado a tal nivel que no se puede discutir con la verdad».