SALTA (Redacción) – El radicalismo cruje internamente, se desmorona y su pérdida de credibilidad se incrementa a medida que pasa el tiempo. Si uno mira el comportamiento de los representantes en el Congreso se entiende mucho más todo. Salta no es la excepción y Bernardo Solá apuntó contra la conducción partidaria por la fragmentación interna.
Fue en un programa televisivo que el dirigente radical disidente expresó su descontento con Soledad Farfán y los demás integrantes del Comité Radical. La salida de afiliados que saltan a La Libertad Avanza es una situación que genera mayores fricciones. «Muchos radicales están abandonando el espacio porque la dirigencia no contiene a quienes lo representan; lo único que hacen es expulsar«, repudió Solá.
Aparte, el radicalismo pasó de la conducción cuestionada y criticada de Miguel Nanni al dedazo a favor de Soledad Farfán. De este modo, la cuestión interna cada vez se agrava un poco más tanto por lo que pasa a nivel nacional como provincial. Lo única que queda a la vista es la pérdida de representatividad y legitimidad que tiene el partidario centenario.
Un frente verdaderamente opositor
También se preguntó por el rol que juega el partido hoy en día en Salta. Tampoco faltó la consulta sobre los tres diputados radicales y el papel que juega en la Legislatura provincial. «Me gustaría saber qué hacen como oposición. Ninguno representa al radicalismo ni a la oposición; votan siempre en línea con lo que solicita el gobierno», cuestionó.
Finalmente, enfatizó que es fundamental construir una coalición opositora sería que esté dispuesta a no arreglar con Sáenz. «Para que un gobierno tenga éxito en su administración, es fundamental que exista una buena oposición. Se están analizando posibles coaliciones para consolidar un frente opositor que garantice un mejor funcionamiento gubernamental», concluyó Solá.
