SALTA (Redacción) – La izquierda salteña tiene el gran desafío de volver a ser creíble y cosechar los votos necesarios para recuperar las bancas que alguna vez supo tener en el ámbito legislativo. Quien competirá por un lugar en el Senado provincial es Julio Quintana que apuntó por la composición actual y los intereses que se representan y defienden.
Por eso, planteó que el Senado salteño actualmente es «un organismo controlado por las oligarquías locales«. Es decir, Política Obrera apuesta a quebrar ese marco de hegemonía y dominio de estos poderes constituidos provincialmente. Dicho comentario se dio en el contexto de la entrevista dada al programa Sin Vueltas.
A su vez, explicó que el objetivo claro de su postulación es «quebrar ese monopolio político». Todo esto significa imponer y establecer otro debate legislativo centrado en una agenda obrera para poner en tensión los grandes problemas que se viven en la provincia. Entre ellos, mencionó la situación del desempleo, la informalidad laboral y la falta de vivienda en general.
Fue en este contexto que advirtió el hecho de que «los que se presentan como opositores no tienen una propuesta alternativa real». Es decir, estamos ante una situación de validación del estado actual de situación en general. «Nos proponemos reconstruir la alternativa política que en un momento era el Partido Obrero», aclaró por su parte Quintana.
Finalmente, apuntó contra el aumentó insostenible del ajuste fiscal y un nuevo acuerdo con el FMI. Desde su concepción, todo eso no hace más que acrecentar la pobreza y el desempleo en una provincia como Salta. Los datos actuales revelan que más del 50% del trabajo es informal y otro 65% se encuentra en la pobreza.
