SALTA (Redacción) – Los tiempos electorales da lugar a comportamientos irracionales por parte de los políticos y quienes aspiran a conseguir un cargo, una banca y disputar electoralmente produce rupturas inesperadas. Matías Posadas es uno de esos casos particulares porque hasta hace poco fue funcionario y hoy es candidato por la oposición.
En el marco de la campaña sostiene que el rol de la oposición no es el adecuado porque tampoco dan los debates ni las discusiones necesarias. «Sin límites, no hay control ni mejora en las políticas públicas», manifestó Posadas al respecto. Sus críticas no se quedaron ahí sino que también apuntó contra los legisladores oficialistas porque no explican ni debaten las leyes.
A todo esto, el principal apuntado fue Bernardo Biella del partido Salta Independiente. Casualmente, hasta hace poco formaba parte de la oposición política y ahora decide acompañar a Sáenz como candidato a senador por el departamento Capital. Al convertirse en el médico del oficialismo, Posadas sostiene que deberá dar explicaciones del mal estado de salud de la provincia.
Por otro lado, ante el hecho de que no hay reelección en la provincia de Salta, muchos ya comienzan a soñar y especular con el sueño de convertirse en los nuevos jefes provinciales. Posadas pasó, entonces, de ser uno más del equipo saenzista a un crítico.
Finalmente, ante una población frágil de memoria y que vuelve a dar oportunidades políticas, Posadas quiere reinventarse y ahora se muestra como un mero opositor, crítico y enojado con lo que se está viviendo. Aparte es uno más de lo que está prediciendo un fin de ciclo de la gestión saenzista.
