SALTA (Redacción) – La llegada del frío polar en todo el país despertó una ola de solidaridad en miles de personas a lo largo del territorio nacional. En ese sentido, Salta no fue la excepción, ya que quienes pasaron por el parque San Martín en las últimas noches pudieron ver a Isabel y a su hija repartiendo café y bollitos a personas en situación de calle.
En diálogo exclusivo con Salta 4400, Isabel comentó que los individuos que atraviesan por esta problemática no aparecen en las primeras horas de las noches, sino que suelen arribar al parque “después de las 23”. “Les traje café y bollitos que hice yo”, confirmó mientras llevaba una canasta llena de productos.
Consultada sobre la propuesta, la mujer mencionó que su hija está al frente del merendero “Los pitufos”, que está ubicado en el barrio La Colina. “Ella vino el jueves como a las 23, 23.30 al parque San Martín, y se encontró con mucha gente durmiendo en malas situaciones, y repartió lo que tenía para darles”, relató.
En tanto, Isabel contó que al día siguiente su hija recibió la propuesta de “gente del evangelio y de los Bomberos” para ayudarla a transportar la mercadería desde el merendero hasta el parque. “Nosotras no tenemos vehículos, no nos podemos manejar con una comida caliente”, expuso, al tiempo que valoró que con la asistencia de los bomberos pueden preparar “un estofado o un guiso, y traer la olla calentita”.
Las dificultades del trabajo solidario
Por otra parte, la mujer confesó que en estos días han interactuado con personas que presentaban un complejo estado de salud. “Hay gente que toma, que está drogada, pero no somos nadie para juzgar; si uno trae un poquito de algo, eso no quiere decir que nosotros tengamos que juzgarlos”, formuló.
En tanto, Isabel también hizo referencia a la labor que desarrolla su hija en el merendero “Los pitufos”, donde todos los días concurren aproximadamente “cincuenta niños de la zona”. Además, remarcó que se trata de “un barrio de muchas necesidades” e, incluso, admitió que su hija “no cobra un sueldo”.
Respecto a la comida que le brinda a los niños, enumeró que les sirven “leche; café con leche; arroz con leche; flan, aunque ahora no porque hace frio; los sábados, fideos y verduras”. “Dios dijo que nos tenemos que ayudar unos a otros; si nos ayudáramos qué distinto sería todo”, exclamó Isabel. “Hay gente que está entendiendo eso, y gente que sigue en la de ella”, concluyó.
