SALTA (Redacción) – El abogado Ernesto Cataldi apuntó públicamente contra un sector de la Iglesia de la Provincia por las críticas que le propinaron al Presidente Mauricio Macri en su paso por la ciudad para formar parte de la última jornada de las festividades en Honor al Señor y la Virgen del Milagro. Ante ello, opinó que esta clase de decisiones la han convertido en «una iglesia socialista, clasista y combativa«, que posee «una ideología y responde ‘a este candidato sí, y a este candidato no'».
En ese sentido, Cataldi consideró que estas prácticas son propias de una institución que está «cada vez más cerrada» y, al mismo tiempo, que presenta cualidades «demasiado poco democráticas y poco republicanas». Igualmente, el dirigente también aludió que esta controversia no debería haber tomado la trascendencia que obtuvo, a nivel nacional, ya que lo más relevante pasaba por la conmemoración religiosa. «Son discusiones chicas porque el Milagro es un fenómeno que va más allá de todas estas cuestiones», exclamó.
En declaraciones a la AM 710, el abogado intentó brindar una explicación sobre la postura que manifestaron las autoridades y los referentes eclesiásticos ante la llegada del mandatario nacional. En primer lugar, sostuvo que la Iglesia «está politizada desde el Vaticano para abajo» y, para respaldar sus dichos, señaló la posición que ha manifestado el Sumo Pontífice sobre la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela: «No puedo creer que el Papa Francisco no hable de emergencia alimentaria».
Asimismo, Cataldi enfatizó que el país sudamericano «hay hambre en serio», mientras que en Argentina, donde se le ha dado media sanción al proyecto de Ley de Emergencia Alimentaria, «también hay hambre, pero en otra escala». Frente a la posición que ha mantenido la cúpula de la Iglesia, expuso: «No veo por qué no decir nada y que acá salten todas las alarmas. Me parece que están yendo en un sentido totalmente contrario a la tolerancia, a lo que era Juan Pablo II. Están yendo en contramano y con una actitud fea».
Interna en Salta
Volviendo a la polémica que se desató en la popular celebración salteña, el dirigente enfatizó en que la Iglesia de la Provincia de Salta presentó «dos tendencias marcadas». Por un lado, valoró una de las vertientes, a la que refirió que estuvo encabezada por el Arzobispo Mario Antonio Cargnello. En tanto, repudió la iniciativa del sector que se expresó en contra de la visita del Jefe de Estado «Quedó más como una idea política de excluir, de no querer, de separar, de alejar a alguien». Al mismo tiempo, recalcó que «no había ningún inconveniente de seguridad» que impidiera la presencia de Macri en la capital.
«Fue una cuestión política«, sentenció Cataldi. En tanto, aunque había destacado la buena voluntad que tuvo el Arzobispo para invitar al Presidente a participar de esta importante festividad, también se manifestó del mensaje que le envió durante la última misa estacional: «Creo que si se lleva la cara de los pobres es la cara que está afuera del cerco, ese que hacen a la vuelta del Señor del Milagro, porque todos los que están adentro no creo que muestren la cara de la pobreza».
Por último, mencionó que «como católico practicante, veo que está claro que es una religión del amor, de la fe, de dar segundas, terceras y cuartas oportunidades a todo el mundo, de abrir los brazos al que está al lado, al vecino, recibir a todo el mundo». A raíz de esta concepción, Cataldi subrayó que «el Presidente es una persona que quiere venir a experimentar la religiosidad, y eso es suficiente». «El Milagro no es de nadie, es de todos, es de la gente, y la curia no puede tomar una actitud insolente y ponerse en dueños. No son los dueños de Milagro«, concluyó.