SALTA (Redacción) – Esta mañana se llevó a cabo la cuarta jornada de asamblea en el Hospital Público Materno Infantil. Se trata de 900 trabajadores que están afiliados al gremio de ATSA. Durante esta jornada la asamblea duró dos horas en pedido al aumento de los montos que reciben por la productividad. Ante la falta de respuestas por parte de las autoridades del nosocomio, los trabajadores solicitan que el Ministro de Salud pueda atender el pedido.
El delegado gremial, Andrés Zambrana dialogó con Salta4400 y afirmó que “el jueves pasado depositaron $1.400, hace dos años que vienen con estos montos, incluso hay meses en que es menos”. La productividad le corresponde a todos los trabajadores, incluido el gerente, “ellos son los que mejor están cobrando esos montos, acá nos afecta básicamente a 900 trabajadores que son afiliados y hay otro sector que son profesionales”, explicó y justificó el reclamo porque “nos afecta, $1.400 no alcanza para nada y la situación económica y financiera está cada vez peor”.
Ante la falta de respuestas, en la asamblea de hoy coincidieron que “quien debe responder es el ministro de Salud Pública, porque él tiene conocimiento de esta situación”, sostuvo Zambrana. También informó que la Súperintendencia de Seguros de la Nación mantiene una deuda que ronda los $170 millones, motivo por el que el ministro Roque Mascarello “se comprometió a viajar a Buenos Aires y tratar de resolverlo, y hasta ahora tampoco tuvimos respuesta”, cuestionó.
En el mismo sentido, el delegado aseguró que ante la falta de actualización de los montos “manifiestan que la obra social no pagó, pero esto viene hace dos años, nunca pagan entonces”, afirmó. Y comparó que en otros hospitales están cobrando entre $3.500 y $5.000 de productividad. La medida se tomó en busca de una solución inmediata y la única respuesta que tuvieron fue que el gerente no está en el hospital. Y si el ministro tampoco se acerca, van a intensificar la protesta.
Por otro lado, Zambrana denunció la falta de mantenimiento en toda la infraestructura del hospital. Contó que “cuando llueve se llueve por todos lados, tuvimos inconvenientes en la cocina con el gas, también un tablero eléctrico se incendió, no hay mantenimiento, el mismo contador en la última reunión dijo que no tiene dinero para mantener el hospital” y entendió que la situación “va a terminar mal” ya que trabajan con riesgos y corriendo peligros.