SALTA (Redacción) – Francisco Aráoz fue reelecto como presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes en las elecciones que se llevaron adelante ayer. En la misma jornada se aprobó el balance de gestión y con más del 66% de los votos de los socios se confirmó la continuidad de las autoridades. Además, se destaca que en la gestión de Aráoz se trabajó fuertemente en la mujer y en la juventud, y la apertura de la institución para con toda la sociedad de Salta.
¿Cuáles fueron los resultados de las elecciones, se lo esperaban?
Ayer tuvimos la Asamblea ordinaria donde tuvimos aprobación de balance y la elección de autoridades. En la asamblea había 69 socios inscriptos para poder votar y ganamos por una diferencia de más del 66%. En las elecciones de nuevas autoridades, en las que votan los presidentes de fortines, el resultado fue 140 votos a favor mío, y 73 a favor del ingeniero San Millán. Con lo que aproximadamente fue el 65% a favor mío y el 35% a favor del ingeniero.
Se desarrolló con total normalidad en ambos casos, no hubo observaciones del tribunal electoral. Sí hubo alguna cuestión de fortines que llegaron tarde, o autorizaciones que se las llevaban o se habían olvidado el documento, pero nada de relevancia. Lo que no era claro, era no.
¿En qué se diferenciaba de su rival?
Más que hablar de las diferencias, puedo hablar de lo que propongo. Llevo 3 años de presidente donde hemos hecho una gran amplitud de cosas a lo que se venía haciendo antes. Tuvimos una agrupación de puertas abiertas, le di mucha más participación al gaucho del fortín. A los 196 fortines adheridos los acompañamos, ayudamos a completar sus papeles, hemos trabajado en hacerles la personería jurídica a los que les falta, los acompañamos en sus procesos de renovación de autoridades, normalizaciones de autoridades directivas para evitar que se pierdan esos fortines, sin meternos a opinar. Sólo ver que se cumplan las normativas individuales de cada uno de los fortines.
Hemos ayudado mucho en el trabajo de la organización, desfiles propios de cada uno de sus pueblos, coordinado las reuniones con intendentes, curas de pueblos y las autoridades que sean necesarias. Hemos intervenido en trabajar para que los desfiles de las fiestas patronales no se hagan más los domingos por la tarde, a fin de evitar que el gaucho esté circulando por las rutas de noche que se tornan peligrosas, y se han dado gran cantidad de accidentes a lo largo de los años.
Hemos hecho una gran amplitud de trabajo sobre la mujer y la juventud.
¿Cómo están trabajando con la mujer?
El primer gran cambio es la elección de la gaucha e imponer que la gaucha elegida en cada uno de los fortines desfile al lado del presidente. Con esto hemos logrado mayor participación de la mujer y de las niñas dentro de los fortines; así también hijos chicos y la familia acompañando. Entonces volvió a ser un ámbito muy familiar, no machista que muchas veces era acusado el gaucho. Pero con este apoyo se han logrado mejores resultados. Además, el tema del consumo del alcohol dentro del gauchaje de forma enérgica. En los últimos años no hemos tenido que sancionar a nadie porque no hemos tenido problema.
Hemos mejorado la imagen del gaucho dentro de la comunidad porque es mucho más participativo con las campañas de donación de sangre, de órganos, de semana de lactancia. Cuando hicimos la semana de la lactancia nos decían ¿qué tiene que ver el gaucho?, y si, uno se da cuenta la cantidad de mujeres que nos acompañan, es representativo.
¿Qué trabajo hacen con respecto al cuidado de los animales?
Nuestra agrupación tiene 73 años y nuestro reglamento y normativa ha ido evolucionando en estos años. Contempla mucho antes que aparezcan las organizaciones veganas el cuidado del animal, que el caballo tiene que estar en condiciones de sanidad, y de salud para poder desfilar.
El gaucho cuida su caballo, de toda la vida, es su fiel compañero. El caballo no es una mascota, es un animal domesticado, pero es de trabajo. En algún momento se lo consideró hasta una máquina de guerra, hoy ya no se pelea, pero la vida del gaucho está ligada a la guerra.
Hemos hecho muchas tareas donde dictamos cursos de doma racional, la doma sin violencia. Lo que hace a la tecnológica en aplicación de frenos, cueros y un montón de cosas para mejorar el trato al animal. Los sistemas de errajes nuevos que hace que el caballo sufra menos, pero hay que errar un caballo, porque si no es como que a uno “los saquen a corren en ripio pata pila” si el caballo va sin herradura.
Esos cuestionamientos tienen mucho que ver con el desconocimiento ¿no?
El 100%. Muchas veces nos sentamos a hablar con proteccionistas que se han involucrado mucho, se han informado, conocen las actividades propias del caballo, del trabajo del campo, entonces uno puede sentarse a hablar. Y cuando hay algún tema que no saben, cambian de actitud y podemos colaborar y lograr buenos resultados.
El problema es cuando nos sentamos a hablar con gente que plantea que “esto se prohíbe porque el caballo sufre”, o le sacan una foto al caballo y dicen que está cansado de marchar y causalmente le sacaron una foto al que viene 3 días descansando, y nada que ver. Cuando uno pelea con alguien sin argumento y no puede refutar, no se puede explicar. Cuando la discusión es estéril no ganamos nada. Cuando se busca mejorar, hay mucho por mejorar.
La gente me pregunta ¿cómo sabes que a tu caballo le gusta desfilar?, y bueno evidentemente el que no ha montado nunca un caballo, no sabe cuándo a un caballo le gusta algo. El caballo que viene a desfilar normalmente es porque se luce desfilando y al caballo le gusta lucirse así. El mismo caballo de jineteada, si está bien amansado, no es pateador, pero si tiene un temperamento especial que. Y el destino de un caballo que no es manso y no está cuidado, terminaría en mano de un frigorífico.
Cuando hablan y se cuestiona tanto la jineteada, diría que vayan a conocer lo que es un caballo de jineteada, que sin dudas es el caballo que menos trabaja en la historia de todo caballo, se lo cuida como un atleta, come pasto, está mantenido con vacunas y vitaminas, porque de otra forma no puede entrar a un campo de jineteadas. Si el caballo se lo usa más de 2 veces por mes, dejaría de jinetear. Un caballo bueno, que tiene más de 7 años de jineteada, tiene una vida mucho más larga que la de los sueltos a campo, o en cerros. Tienen mejor vida y mejor pasar.
A un caballo suelto a campo, pasado agosto y hasta las primeras lluvias de noviembre, hay que dejarlo de usar para que el caballo no se ponga flaco. O la yegua que va a parir hay que ver que puede parir en cierta época del año, por el control nutricional que tiene. En cambio, la yegua de jineteada puede parir en cualquier época del año porque vive en cualquier potrero, con una serie de ventajas donde camina mucho menos para poder comer y tomar agua.
Yo invitaría a conocer de qué se trata una jineteada, ver cuántos caballos realmente se imaginan y cuántos jinetes se imaginan. Yo he jineteado y tuve la suerte que solo termine con un golpe en el suelo, me he caído muchas veces, terminé hospitalizado otras tantas. De hecho a mis hijos no los dejé jinetear, no se los recomendé. El jinete que quiere participar y la mayoría que son mayores de edad, o vienen con las autorizaciones de sus padres, muchos tienen la habilidad natural pero los obligamos a que reciban un entrenamiento, capacitaciones y un cuidado durante el seguimiento.
Si quieren participar todo el año, tenemos un preparador físico como lo es el profesor Luis Urbani, que trabaja todo el año en un gimnasio muy específico para la jineteada, que el que lo ve y lo conoce puede decirlo. Los resultados los hemos tenido a la vista, 5 podios seguidos de Salta con distintos jinetes, muestran que el trabajo fue serio.
Haber perdido una plaza, cuando no se hicieron las cosas bien, también demuestra que el sistema implementado por Gauchos de Güemes en cuestión de jinetes es bueno y se está implementando en otras provincias. Lo vieron y copiaron, también es muy bueno. Creo que hay que tener la cabeza abierta, saber que ninguno de todos los seres humanos sabemos todo, así que hay mucha gente que sabe un poco más, o menos pero en conjunto podemos sacar buenos resultados.
Lo mismo va para los ambientalistas, jinetes, gauchos y quienes se quieran acercar. Cuando la intención es mejorar algo, nos sentamos a hablar y a discutir distintas opiniones para lograr un mejor resultado. Si la intención es llegar a prohibir las cosas como dijeron en algún momento, no podemos sentarnos a hablar porque no tengo qué negociar.
Si hay que hablar algo, hay ámbitos de conversación y no en los de desfile. Nosotros mismos pedimos reglamentaciones y, de hecho, obligamos a los fortines a cumplir los reglamentos. Si alguien se toma el trabajo de leer el reglamento de Gauchos de Güemes es muy bueno. Y si hay cosas que quieren agregar nos podemos sentar a hablar con gente que conozca y pueda pensar.
