SALTA (Redacción) – Maximiliano Witte, uno de los encargados de La Casona del Molino, expresó sus quejas por las dificultades burocráticas para volver a habilitar el lugar, aunque no negó su responsabilidad en el accidente. El pasado 15 de enero la «Casona» fue clausurada preventivamente por el desprendimiento de una rama que cayó sobre dos clientes.
Witte remarcó en FM 91.1 que el accidente ocurrió el martes y recién el viernes les permitieron sacar el árbol por las demoras “en los trámites burocráticos”, que tuvo como resultado 10 días de clausura. “La faja de clausura demoró en llegar 48 horas. Recién la semana pasada se logró que la jueza llame a una inspección conjunta en donde cada una de las áreas diga si estaba en condiciones de trabajo y el viernes pasado a las 5 de la tarde se levantó la clausura”, informó.
Witte sostuvo que sacaron los árboles que les pidieron y la carpa que tenían en el patio porque les indicaron que no estaba en los planos originales, y consideró que eran medidas “exageradas” pero las llevaron a cabo por la necesidad económica de abrir. Además, remarcó que es su responsabilidad pero que tienen inspecciones habituales y jamás se advirtió sobre la peligrosidad del árbol.
“Es una responsabilidad mía, es un error mío por acción o por omisión. Si hay un responsable, soy yo. En 18 años, no tuvimos ninguna clausura ni ningún inconveniente. Cuando se cayó el techo de Valderrama, la gente se solidarizó y había una falla de estructura importantísima. Fue un accidente, también ocasionado por un problema climático. Estoy abocado a prever todos los inconvenientes”, manifestó.
Sobre las accidentadas, indicó que ambas mujeres están fuera de peligro. Una recibió el alta el viernes tras el accidente y otra continúa internada por problemas en las cervicales. Los gastos de viáticos van en cuenta de Witte, ya que las mujeres son oriundas de Buenos Aires.