Deuda urbana: cuando el barrio cumple 40 años conviviendo con microbasurales

SALTA (Semanario El Intransigente) – Cuna de artistas, deportistas y dirigentes populares, Castañares es uno de los barrios más antiguos de la zona norte. Hace al menos 40 años que se construyeron las primeras unidades de viviendas, cuando aún el paisaje guardaba vestigios de ruralidad y aún no llegaban los servicios básicos. El barrio fue creciendo al calor de la fuerza de trabajo de las primeras familias que lo habitaron y supo construir una identidad que lo destacó por encima de muchas de las urbanizaciones de su época.

Sin embargo, desde los años 90, parte de su brillo se fue opacando por las crisis que golpeó a muchas de sus familias, familias que en paralelo empezaron a sentir un silencioso retiro del Estado. Tal es así que Castañares hoy está sindicado como uno de los barrios en donde la inseguridad ganó demasiado terreno: sus vecinos denuncian frecuentemente violentas riñas de patotas, venta de drogas y robos a mano armada.

Por otra parte, en los últimos tiempos, el asesinato de un supuesto ladrón al que agarraron infraganti y los ataques sistemáticos a los colectivos que circulan por la zona dan cuenta de esta situación. Incluso, a fines de 2019, los vecinos del grupo 298 pidieron una reunión con la Policía para denunciar que se sentían amenazados por violentos grupos narcos. Reclamaron más presencia de las fuerzas de seguridad, cámaras de videovigilancia e iluminación pública: aún esperan respuestas.

Convivir con la basura

Además, sumado a la inseguridad, hay otro problema que deteriora sensiblemente la calidad de vida de cientos de vecinos del barrio: la convivencia con microbasurales a cielo abierto, emplazados en contenedores ubicados en ciertas esquinas por donde supuestamente Agrotécnica Fueguina recoge las bolsas de residuos.

No obstante, el problema más grave lo registra el Grupo 648, en cuyos pasajes las familias no cuentan con recolección domiciliaria de residuos. Los vecinos están obligados a arrojar sus bolsas de basuras en contenedores sin tapas que se convirtieron en nidos de ratas, cucarachas, arañas y hasta víboras: “se trata ni más ni menos de microbasurales que hay en cada esquina de nuestro barrio”, explica Miguel Mayta, un histórico vecino de Castañares.

Otra mujer agrega: “Si el Estado no cumple con esta mínima función, menos se le puede pedir a la gente que saque la basura en horario, si total durante todo el día eso es un foco permanente de contaminación”. El abuelo Mayta explica que incluso, cuando llegaron a habitar el barrio, ni siquiera había contenedores y los basurales se asentaban en todas las esquinas: “luego vinieron, pusieron los contenedores como una respuesta provisoria que se terminó extendiendo durante 30 años”.

La problemática de los microbasurales en verano

En verano, por las altas temperaturas y las lluvias constantes, la situación se vuelve más desesperante: las alimañas se multiplican, los olores nauceabundos impregnan las casas y no se pueden ni abrir las ventanas. Para colmo, varias paradas están emplazadas junto a estos basurales, por lo que esperar el colectivo se convierte en un verdadero suplicio. Y lo peor, la mayoría de los chicos que salen a jugar conviven en contacto con un foco de infección y contaminación ambiental permanente.

Cansados de padecer esta situación, un grupo de vecinos que habitan el Grupo 648 se contactó con El Intransigente para visibilizar la problemática y que los encargados tanto de la Municipalidad como de la empresa Agrotécnica Fueguina, tomen cartas en el asunto. Y lo que piden es sencillo: que se cumpla con la recolección domiciliaria como se cumple en el resto de la ciudad. “Es cierto que los camiones no pueden entrar a todos los pasajes, pero con vehículos de menor porte o carros sencillos como los que utilizan los barrenderos, fácilmente se podría realizar la recolección casa por casa”, explican los vecinos: “además, no es que estemos inventando nada, este método es el que se utiliza en otras partes y los funcionarios de ambiente nos dijeron que es posible: lo que falta es decisión de hacerlo”, se quejan.

Desde Agrotécnica Fueguina, en contacto con este medio, aseguraron que ellos cumplen con su obligación acabadamente y de manera correcta, pero que la recolección a través de los contenedores se trata de una disposición de la Municipalidad. También explicaron que ellos cumplen con el contrato de recoger la basura durante 6 de los 7 días de la semana, y que los microbasurales son generados por la misma gente que no respeta los horarios.

La voz de los vecinos sobre los microbasurales

Para los vecinos, la respuesta de la empresa es insuficiente: “Por más que pasen a levantar bolsas, los contenedores no se limpian y no están acondicionados, están llenos de deshechos, líquidos contaminantes y basura suelta que se sale de las bolsas, es imposible tener limpio un contenedor abierto. Es un nido de ratas, cucarachas y todo tipo de bichos que se queda ahí aunque Agrotécnica se lleve las bolsas”.

Miguel Mayta / Vecino Castañares Grupo 648

Uno de los referentes del grupo 648 e histórico vecino de Castañares, En diálogo con El Intransigente, relató que hace 40 años, cuando empezaron a habitar sus casas “no había ni contenederores, se armaban microbasurales en el piso de las esquinas”. Y agregó: “Después de a poco fueron poniendo los contenedores, pero no dan abasto”, explicó el abuelo, y se quejó: “Hace 30 años que tenemos microbasurales en los contenedores”.

Además, Mayta expuso: “Ningún gobierno se ha ocupado de las problemáticas de esta zona, nosotros vivimos hace 40 años y los problemas que denunciamos los vecinos son los mismos desde entonces. Los microbasurales son uno de los problemas más graves que tenemos, porque nos hace convivir entre contenedores y desagües infectados de ratas y cucarachas”.

Vecina sobre los microbasurales

No es justo, todos pagamos impuestos

Otra de las vecinas que se quejó en diálogo con este medio y disparó contra la clase política: “Cada vez que hay elecciones vienen todos los políticos, de todos los partidos, y conocen perfectamente cuáles son nuestros problemas. Pasan y pasan los años y ningún funcionario vino a solucionar el problema de la basura”.

“Nos tratan como si fuéramos ciudadanos de cuarta. No tienen consideración con nosotros. Es algo tan simple como cumplir las ordenanzas sobre recolección de residuos, que establece la recolección domiciliaria y no en contenedores a cielo abierto que son un peligro hasta para la salud”, agregó la señora: “No podemos tener las puertas ni ventanas abiertas, entran ratas, cucarachas, arañas y todo el tiempo malos olores”. Para esta vecina, “la solución es simple: como en toda la ciudad, que la recolección se haga casa por casa y en horarios razonables”.

Finalmente , se mostró esperanzada con que la nueva gestión de Bettina Romero pueda hacerse cargo y solucionar la problemática: “espero que la intendenta, que anduvo tanto por los barrios supuestamente, nos visite y se ponga al tanto de nuestros problemas para que nosotros también podamos salir adelante”.

Gastón Galíndez/ Exsecretario de Ambiente

La solución es concientizar

El extitular de la Secretaría de Ambiente, Gastón Galíndez, explicó en diálogo con El Intransigente, que actualmente la cobertura de la recolección domiciliaria está garantizada en un 98 o 99%, pero que el objetivo siempre fue llegar a la totalidad. Al respecto, el funcionario señaló que hay algunas zonas en las que no se cumple con la recolección domiciliaria porque los camiones no pueden ingresar o maniobrar de manera correcta, y que por eso es dispusieron contenedores.

De todas formas, el problema que advierte Galíndez es la falta de responsabilizad, concientización y educación por parte de los vecinos, ya que utilizan los contenedores en horarios inadecuados, y además, hay gente de otros lugares que aprovechan y tiran escombros y otros deshechos que no están permitidos.

Basándose en la experiencia que adquirió tras su paso por el área, Galíndez reflexionó: “El desafío está en trabajar culturalmente con nuestros vecinos para poder clasificar los residuos de manera diferente y que se genere menos volumen. Creo que no solo se trata de que llegue la cobertura al 100%, sino poder avanzar en clasificar los residuos de manera diferenciada dentro de la casa, lo que va a permitir muchos beneficios ambientales”.

Matilde Balduzzi

Los contenedores contaminan, no son la solución y es tremendo lo que pasa

La exdiputada provincial y quien en su momento fuera funcionaria de la municipalidad de Salta, en la gestión de Miguel Isa, Matilde Balduzzi dijo que los que pasa en Castañares tiene que ver con que se trata de pasajes peatonales. No tienen muy profundas las cañerías y por ello no pueden ingresar los camiones. En tanto aclaró que mientras ella era funcionaria comunal, la empresa Agroténica Fueguina lo hacía con el camión en las esquinas y los recolectores caminaban recogiendo puerta por puerta. En este sentido, los vecinos desconocen esta mecánica, ya que aseguran que hace 30 años tienen los contenedores en la esquina de sus casas. La exfuncionaria dijo estar sorprendida al conocer que no se trabaja con este mecanismo en esta barriada.

Respecto a la instalación de los contenedores aclaró que existen en barrio Castañares frente al grupo 234, y en el 648 destacando que los mismos generan “una mugre tremenda. Los camiones lo dan vuelta, vacían lo más q pueden y siempre quedan basura alrededor y se contamina a todo el medio” afirmó la militante peronista quién no desconoció el problema al que se enfrenta la barriada.

En tanto continuó con su declaración para El Intransigente y agregó; “Lo que genera este sistema con contenedores es tremendo, la mugre que eso tiene es tremendo. Lo que cae algunas veces pasa el camión almeja y lo levanta y otras tantas veces no, entonces queda todo desalineado y sucio, los contenedores contaminando y creo que no es la solución los contenedores. La verdad que Castañares es una zona muy complicada” reconoció Balduzzi.