SALTA (Redacción) – En el marco de la pandemia por el coronavirus, el presidente Alberto Fernández determinó mediante un DNU que todos los argentinos, excepto personal de salud, de seguridad, y de servicios necesarios, cumplan con la cuarentena obligatoria. Es así que por el aislamiento social preventivo, las panaderías registraron una caída del 40% de su rentabilidad. Piden reglas claras al Gobierno para dejar la incertidumbre económica.
De esta manera, las panaderías salteñas registraron una caída en las ventas producto del aislamiento social y obligatorio decretado por el Gobierno para evitar la propagación del virus Covid-19. Al respecto, Daniel Romano, presidente de la Cámara de Panaderos y Afines de Salta, sostuvo en diálogo con FM 89.9 que las ventas en el sector a nivel provncia, registraron una retracción del 40 por ciento.
En el mismo sentido, el referente explicó que “debido a la cuarentena, las personas no salen a comprar a las panaderías y lo hacen directamente en los súper y mayoristas”. Asimismo, dijo que el sector está pasando por un momento de incertidumbre económica porque, hasta el momento, no hay definiciones con respecto a una interrupción en el pago de alquileres e impuestos de parte del gobierno nacional o provincial.
Situación del sector
En tanto, Romero esbozó que a pesar que se registró un leve aumento en el precio de la harina, las panaderías no subirán los precios. Con lo que se ven doblemente perjudicados. Primeramente con la bajas en la venta ya que se fomenta que la gente salga lo menos posible para hacer las compras semanales o mensuales. Por otro, en cuanto a los costos de materia prima para hacer el pan, a lo que se suman costos de alquileres.
Recordamos que durante la administración nacional anterior, las panaderías fueron uno de los rubros que se vio perjudicados. En total 1300 panaderías cerraron durante el 2019, con lo que se perdieron 80 mil puestos de trabajo. Con esto se remarca la caída que vienen arrastrando hace algunos años en el sector para “sobrevivir” en el mercado.