SALTA (Redacción) – Los agentes de la fuerza de seguridad provincial están comprometidos con fiscalizar que la población respete el aislamiento social preventivo y obligatorio. Sin embargo, varias personas apuntaron que estos estrictos controles derivaron en situaciones de extrema violencia. En ese sentido, un grupo de dirigentes sociales denunciarán a policías por haber agredido a un militante que repartía meriendas. Además, agregaron que los uniformados no asistieron a una joven que sufría convulsiones.
Según consigna el portal Nuevo Diario, este hecho tuvo lugar el pasado lunes por la tarde en el barrio 26 de marzo de la capital. Al respecto, el referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Rodrigo García, brindó detalles sobre la acusación. En primer lugar, aclaró que esta agrupación trabaja junto al merendero «Carita Feliz». A partir de ello, mencionó que todos los lunes, miércoles y viernes les brindan alimentos a los niños de 35 familias de este sector de la zona sudeste.
La denuncia
Asimismo, García manifestó que «muchos vecinos la están pasando mal» durante la cuarentena obligatoria. Ante ello, aseguró que gran parte de los residentes «no trabajan» desde que entraron en vigencia las restricciones en todo el país. Frente a este panorama, afirmó que el MTE decidió «continuar con nuestra tarea de dar la merienda». Igualmente, advirtió que han adoptado «los recaudos necesarios» para evitar contagios de coronavirus COVID-19. «Solo van los padres, y se respetan las distancias y las normas de higiene», expuso.
Sin embargo, el referente indicó que la agresión se desarrolló cuando los militantes se encontraban en la casa de Delia Fernández, otra integrante del movimiento. En ese momento, señaló que diez efectivos ingresaron a la vivienda. Según relató, mientras algunos se dirigieron hacia la olla donde preparaban el arroz con leche, otros apuntaron contra el damnificado. Acto seguido, contó que los oficiales golpearon y, luego, esposaron a la víctima. Además, remarcó que los uniformados enfatizaban en que los presentes no cumplían la cuarentena obligatoria.
En tanto, García agregó que en este contexto otra militante se desmayó e, incluso, tuvo «convulsiones». «Los policía no la asistieron», denunció. Por este motivo, aludió que los habitantes del barrio observaron todo el procedimiento. «A pesar que los vecinos le pedían que se identificaran, nunca lo hicieron y siguieron pegándole al compañero», sostuvo. Finalmente, expresó que minutos más tarde «le sacaron las esposas y se retiran dejando a la compañera con convulsiones». Por último, adelantó que en las próximas horas iniciarán una acción ante la fiscalía de turno.