SOCIEDAD

Familiares de repatriados denuncian maltratos, falta de control policial y escasa higiene

Tras el aberrante hecho delictivo registrado en un hotel con repatriados, se suman las denuncias de otros familiares.

Hotel Royal en la mira

SALTA (Redacción) – Los repatriados y salteños que regresan de otras provincias, son los protagonistas de una problemática que parece no tener fin en la Provincia y el país. Tras la brutal golpiza y robo que sufrió uno de los repatriados en el Hotel Royal de Salta capital, ahora se suman nuevas denuncias. Es el caso de Bernardina Cabrera, quien en diálogo con Salta 440, explicó  tiene  familiares dentro de un hotel de repatriados donde los protocolos sanitarios serían precarios.

“Tengo a mi familia en el Hotel Royal. Ingresaron el día jueves, a pesar que el día 11 de mayo me hicieron acondicionar un  departamento para que todos ellos vivieran. Nosotros somos cuatro integrantes en la familia, de los cuales solo yo me quede aquí. Desde el momento que llegué vi una circulación libre en todo el hotel, nadie circulaba con barbijo, todos se acercaban al dispenser de agua sin tener ninguna medida de precaución”, reveló Bernardina.

Bernardina tiene a su marido, su hija de 34 y su hija de 25 en la misma habitación. “Mi hija mayor, odontóloga, se iba a trabajar a Santiago y no la dejaron entrar al hospital. Siguió el viaje junto a mi marido y la fueron a retirar a mi otra hija que estudia arquitectura”, explicó. En este sentido, recordó que fue el día 5 de mayo cuando hicieron el pedido para que ellos pudieran regresar. Luego, el 11 de mayo la gente de sanidad decidió albergarlos en el hotel.

Haz lo que yo digo, no lo que yo hago

Pero la historia no termina aquí. Bernardina, aseveró que no hay medidas de precaución dentro del hotel previsto por el Gobierno. Paralelamente, su hija asegura haber visto bichos. En su caso particular necesita rendir la tesis con plazo hasta julio, pero lo cierto es que el hotel no cuenta con Wifi. “Vi gente que entra y sale. Vi una persona que salió y volvió con una bolsa de pan ¿eso es cuarentena?”, denunció.

Asimismo, declaró que su marido es híper tenso. “Mi marido es híper tenso, ayer vino la médica a controlarlo, estaba con la presión alta. Yo les traigo la comida, sin sal para mi marido. Me reciben la comida y me responden mal. Hay mucha falta de atención.  Hay una señora de 75 años, hay gente que es insulino dependiente”, profundizó. Sin ir más lejos, Bernardina fue víctima de los maltratos en primera persona.

“Recibí maltratos desde el primer día. Teníamos el auto afuera, la empleada del hotel me amenazó que iba a venir la grúa a llevárselo. Le pedí que iba a tener que desinfectar el auto para poder subir, nunca me dieron nada. Yo traje lavandina y les pedí por favor que me presten un pulverizador para yo desinfectar el auto, aunque no me correspondía porque soy mayor de 65 años. Luego vinieron bomberos y lo hicieron”, recordó.

Bernardina es la voz de tantos otros que miran desde afuera a sus familiares atravesando un estrago por ser calificados como “repatriados”. Mientras tanto, los de adentro, resisten. “Yo tengo toda mi familia aquí. Yo tengo departamentos aquí, los puedo tener mejor cuidados. Me contaba mi hija que desde las 4 am estaban todos en el pasillo sin barbijos, golpearon a un chico. Aquí nadie toma recaudos.  Estuve intentando comunicarme con el COE para ver que se puede hacer”, concluyó.

Salir de la versión móvil