SALTA (Redacción) – Un joven de 20 años denunció que fue brutalmente golpeado por los agentes del 911 cuando lo encontraron violando la cuarentena obligatoria. El episodio tuvo lugar en Rosario de la Frontera y padre del muchacho agredido habló con Salta4400 para brindar los detalles. «Mi hijo dijo que él veía pantalones, unos 4 o 5 policías pateándole arriba de la camioneta», describió. En tanto, apuntó que los efectivos acusados «siguen trabajando de forma normal».
¿Cómo fue el ataque del 911?
La víctima es Agustín Arroyo, quien según afirmó su padre Pablo a este medio, estaba violando la cuarentena obligatoria el sábado a la noche. «Estábamos todos juntos en la casa de mi suegro y él se quedó en casa de un amigo que lo llamó», relató. Sin embargo, luego lo interceptaron agentes del 911 y sucedió el violento episodio de abuso policial. «El intentó llamar por teléfono y llegó el 911. Lo sacaron del vehículo, lo tiraron al suelo, lo esposaron y le han pegado», describió.
En este sentido, el padre del joven continuó con la descripción del momento: «Primero fue un golpe de puño en el pómulo y después ya no se acuerda. Porque fue en parte del ojo y la oreja». Allí apuntó que lo pateaban en el pecho cuando estaba en el suelo reducido. «De ahí lo llevan al móvil, en el 911. Llaman al móvil de la policía rural porque estaba su novia, para que vaya una policía femenina», agregó Pablo Arroyo.
«Era impresionante como estaba golpeado»
«Los que lo golpearon a él son del 911 y un personal de la policía rural, que se bajó de su camioneta y se subió al móvil a pegarle», indicó. «Van al hospital, ella salió con el medico que la había revisado y mi hijo no llegaba. Mi hijo me cuenta que esos 30 a 40 minutos, lo paseaban, no sabía dónde él estaba, y todo el tiempo pegándole y burlándosele», agregó. Ante la pregunta de si le solicitaron alguna documentación, Arroyo explicó: «No, nada. No le dieron tiempo a nada».
«Era porque estaba ‘violando la cuarentena’, el horario. Nunca hubo un trato amable desde la policía hacia mi hijo. Ella no pudo ver nada, sentía los insultos hacia los dos. A Agustín lo bajan del auto y le pegan, a ella la llevan a otro móvil», agregó. «A las 7.30 lo dejan salir de la comisaria y me desesperé porque era impresionante como estaba golpeado. No veía, no podía decir nada, solo decía que quería irse», lamentó y remarcó que el médico no sabía a que se debían los golpes. Incluso le preguntó si fue un accidente.
El caso a la Justicia, los policías siguen igual
Por otra parte, el padre del joven destacó: «El mismo personal de la comisaria 31 nos dijo que teníamos derecho de realizar la denuncia. Nos dieron un papel y como hacerla. Y que volvamos con eso así nos tomaban la denuncia». «Ya está trabajando un abogado en Rosario de la Frontera. Ya presentó un escrito en DDHH de Rosario y me dijo que se está trabajando en el caso», agregó.
«Volvemos a hablar con el médico, hizo otro informe donde decía que se había dado cuenta que estaba bajo amenaza, y puso todo en donde tenía los golpes. El volvió a redactar la cantidad de golpes que le dieron, y no solo dos como antes había redactado en la policía», relató. Por último, denunció: «Estos policías del 911 siguen trabajando de forma normal. Inclusive el domingo que nosotros hemos estado todo el día en el hospital».