SALTA (Redacción) – El municipio de La Caldera atraviesa una situación compleja, ya que luego del reclamo de seis despedidos, el intendente aseguró que no puede renovarles el contrato. Además, asegura que no tiene plata para pagarles y tampoco para depositar los sueldos de junio del resto de los empleados. Sin embargo, reclamo de varios municipales llegó hasta la fuerte amenaza de que se van a encadenar en caso de no ser escuchados. “No queremos llegar a tomar medidas muy drásticas», advierten.
Según el intendente, La Caldera no tiene para pagar sueldos
Como bien recuerda el DDN, en la mañana del miércoles varios empleados municipales de La Caldera cortaron la Ruta Nacional 9. Lo hicieron en apoyo a seis trabajadores que fueron despedidos en plena pandemia. Esto sucedió luego de que el intendente Diego Sumbay no les renovara su contrato. Ante la manifestación, el jefe comunal informó que el contrato se les venció en abril. Y que, a pesar de ello, continuaron trabajando en mayo y junio para no dejarlos sin empleo. Pero igual lamentó que la situación económica ya no da para más».
En el mismo sentido, Sumbay indicó que no tiene dinero para volverlos a contratar. También aseguró que se encuentra con los «números en rojo» para pagar los sueldos del resto de los empleados. Ante esta crisis, si bien destacó la ayuda del Gobierno durante los meses anteriores para abonar los sueldos, expresó que la coparticipación ya no le alcanza para solventar los salarios. En cuanto a los empleado afectados, aseguró que fueron contratadas en noviembre del año pasado en la gestión anterior. Además, señaló que cuentan con Tarjeta Alimentar y son beneficiarios del IFE.
Advertencia de medidas drásticas
Por su parte, Ana Cañarima, una de las trabajadoras municipales despedidas en La Caldera advirtió medidas de fuerza y consideró que los despedidos podrían ser por «razones políticas». “Yo, anteriormente, hice un reclamo por el salario de mi hija, que se me adeuda hace ya 8 meses. Presenté notas el 10 de junio y el día martes me llaman y me dice mi compañera que ya estábamos despedidas”, relató. Luego, agregó: “Querían que firmemos nuestro despido en un papel que no tenía nuestro nombre, nuestro legajo ni nada, pero no lo hicimos porque no tenían motivos».
De esta manera, acusó: «No nos dijo el por qué, lo único que nos dijo es que no nos podía seguir pagando a nosotras. Que no había plata en el municipio y que la Municipalidad estaba en quiebra”. Según reveló, son siete las personas despedidas, y describió que, al menos el suyo, sería un despido por razones políticas. “Nosotros teníamos un contrato que éramos catorce personas y teníamos que haber sido despedidos los catorce. Contrataron a seis personas más y a nosotros siete nos dejaron”, argumentó.
En otro sentido, otra de las despedidas que se manifestó, Lorena, remarcó: “Somos cinco madres, dos son madres solteras, y nos parece injusta la determinación que tomó el intendente. Nosotros queremos creer que no fue una represalia por planta política”. “La gente a la que se le hizo un contrato por tres meses estuvo dentro de la campaña de ellos”, denunció sobre Sumbay. Incluso, acusó que se nombraron familiares entre el personal municipal. “No queremos llegar a tomar medidas muy drásticas. Pero si no nos dan solución no nos va a quedar otra que tomar otras medidas como, por ejemplo, encadenarnos frente al municipio”, concluyó con la fuerte advertencia.