SALTA (Redacción) – La economía y la salud son los dos ejes entre los que se debate la sociedad con la irrupción de la pandemia de Coronavirus. Si algo le falta a esta combinación explosiva, era la voz de la iglesia al respecto de la cura para el virus. En este marco, salteños decidieron juntar firmas para pedir a las autoridades eclesiásticas que ayuden a autorizar el consumo del dióxido de cloro.
Se trata de un grupo de salteños que desde hace tiempo vienen luchando para que la Legislatura elabore un proyecto de ley que permita el consumo y venta de dióxido de cloro. Sin embargo, piden ahora a la Iglesia que colabore y multiplique los esfuerzos para que el Gobierno Provincial también lo autorice en pacientes positivos de Coronavirus. Los mismos se apoyan en estudios científicos que afirman que la sustancia cura el coronavirus.
De vida o muerte
Según informa Radio Profesional 89.9, una de las voceras, Virginia Cinalli, informó que a partir de las 11 de la mañana se instalaron en la Plaza 9 de julio para juntar firmas. Las mismas se presentarán a las autoridades eclesiásticas. Cinalli explicó que el objetivo es que la Iglesia pueda hacer lo mismo que pasó en Ecuador, donde un grupo de obispos le pidió al presidente la autorización del dióxido de cloro.
De esta manera, un debate que no parece encontrar consenso volvió a estar en boca de todos. De hecho, Virginia manifestó que la Iglesia Católica defiende la vida por lo tanto aseguró que debiera tomar bandera en este caso. “Los salteños tenemos que hacer punta a nivel nacional”, sostuvo. Además se refirió a la censura que están teniendo médicos y científicos que fomentan el consumo, ya que muchos medios internacionales informan sobre la toxicidad y peligrosidad.
¿La salud tiene precio?
Al respecto de ello, aseguró que los motivos por los cuales las autoridades sanitarias no lo recomiendan no es ni más ni menos que por los dólares. La misma consideró que los laboratorios temen perder millones de dólares ya que la venta de vacunas y otros medicamentos que podrían curar el COVID-19, quedarían relegadas por el dióxido de cloro. El grupo de salteños en cuestión entiende que el dióxido de cloro es mucho más económico y podría costar menos de dos dólares por personas.
