SALTA (Redacción) Cuando pensamos que no podía ser, resulto que sí. Producto de la inoperancia, la poca empatía, la desorganización o las históricas miserias, se conoció la historia de otra persona que tuvo que atravesar una odisea en el marco de la pandemia de Coronavirus. Se trata de una trabajadora del personal de la salud que manifiesta síntomas compatibles con Coronavirus pero que al momento no ha recibido la atención apropiada.
Haide, trabaja en “Diálisis” de una entidad privada. La misma recorrió sanatorios, clínicas y hospitales con síntomas compatibles con covid-19. En una entrevista brindada a Profesional FM 89.9, la mujer dio detalles de esta fatídica experiencia que no hace más que enfatizar en las fragilidades del sistema sanitario y de la brecha que existe entre los dichos de las autoridades y los hechos.
Una tómbola
El lunes por la tarde, la mujer comenzó a sentirse mal, tuvo dolor de garganta, escalofríos, dolor de oídos y dolor de cuerpo. Respondiendo a su criterio y responsabilidad, revisó a su superior que no concurriría a trabajar al siguiente día y se fue a la guardia del Sanatorio El Carmen. El recepcionista, al escuchar sus síntomas, le dijo que se aleje y se ubique contra la pared.
Tras esperar dos horas y media en la vereda sin respuesta, se fue a La Merced donde no dijo sus síntomas para que no la rechacen otra vez. Allí, le dijeron que en “la parte privada no atienden casos respiratorios y que debe ir a la pública”. Paralelamente, le dieron antigripales como una solución parcial y bastante cortoplacista para el presente que atravesamos.
Con este mensaje, se dirigió al hospital Señor del Milagro sintiéndose mal. Pero, después de horas sin ser atendida dejó registrada su queja y se fue. Desde su lugar de trabajo le proveyeron un test rápido de coronavirus y esta mañana se enteró que el resultado era negativo. Finalmente, ahora Haidé está en su casa sin atención médica a pesar de tener obra social y desconoce qué diagnóstico tiene con certeza.
Si algo faltaba fue el remate de la tecnología en casos tan urgentes como estos. La paciente se descargó la aplicación “SaltaCovid19” y esta app le respondió «quédate en casa. Lávate las manos».
