SALTA (Redacción) – Cada día que pasa en tiempos de pandemia es un día menos en términos de recaudación. Sobre todo para aquellos que se encuentran inhabilitados para trabajar en sus habituales puestos. Las delgadas billeteras dan cuenta de una situación que no se resolverá de la noche a la mañana. Por ello, ante el temor y la desesperación, los trabajadores se hacen escuchar ante las autoridades. En este caso, se trata de los encargados de las ferias barriales que se manifiestan en las intermediaciones del Centro Cívico Municipal.
Se trata de más de 60 feriantes que cortan las adyacencias de la Municipalidad pidiendo la reapertura de las ferias barriales que fueron suspendidas por siete días más tras una semana previa atajando la misma resolución municipal. Los feriantes de diferentes barrios de Salta capital cortaron la avenida Paraguay y las adyacencias del CCM, como medida de fuerza para que la intendente Bettina Romero tome cartas en el asunto.
No hay bolsón alimentario que valga
Los mismos piden que se habilite la actividad comercial. José Báez, feriante de Solidaridad, informó que habían acordado con la Municipalidad cerrar una semana. Sin embargo la prórroga que dio a conocer el secretario de Ambiente y Servicios Publico, Aroldo Tonini, en los últimos días, les molestó demasiado por lo que Báez aseguró que no cumplieron con lo pactado.
Por su parte, los efectivos policiales custodiaron la zona y cerraron los portones para evitar el ingreso de los manifestantes al CCM. “Queremos volver a trabajar porque es el único ingreso que tenemos y la ayuda de un modulo alimentario no nos sirve”, sentenciaron en medio de la manifestación. Con la protesta, los trabajadores exigen respuestas y soluciones complementarias que realmente acompañen las medidas que se tomaron en los últimos días.
Las ferias barriales son de «alto riesgo»: la salud antes que la economía
Cabe recordar que las ferias americanas siguen en actividad. La medida que se discute por estos días hace referencia a las ferias barriales. Esta diferenciación fue explicada por los funcionarios en cuestión. «Las ferias barriales son una importante concentración de personas. Y por esto y por la migración que hacen familias y feriantes, el peligro es mayor», describieron desde la mesa municipal.
“Las ferias son lugares de alto tránsito, por lo tanto de alto riesgo. Somos consciente de la situación económica de las familias que dependen de esto. A pesar de ello, debemos priorizar y proteger la salud de los trabajadores y vecinos de la ciudad”, manifestó Racedo Aragón, coordinador de Planificación y Control de Gestión. Por su parte, el secretario de Ambiente y Servicios Públicos Aroldo Tonini, explicó que seguirán trabajando con los integrantes de las ferias barriales «para profundizar la implementación de cuidados» para cuando se levante la suspensión que rige en la actualidad.
