SALTA (Redacción) – Una nueva disputa está en puerta. Irónicamente tiene como protagonistas a quienes se encargan de garantizar la salud de los ciudadanos. Las clínicas y sanatorios no parecen encontrar consenso con las obras sociales lo que limita los servicios de salud. En este marco, las autoridades explicaron que las obras sociales no están financiando prestaciones y desestimaron los dichos acerca de la atención a los pacientes sospechosos de Coronavirus.
Mariano Abdo, presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Salta, señaló que actualmente tienen un muy bajo nivel de prestaciones. A su vez, recordó que las obras sociales han recibido ayuda del Estado, que les ha provisto de fondos para que asistan a las instituciones que están en el frente de batalla. Sin embargo, reclamó que las obras sociales “se sentaron en el colchón”, y ni siquiera se han sentado a conversar con las clínicas y sanatorios.
Por ello, las clínicas de Salta demandaron a las obras sociales colaboración para enfrentar la pandemia de coronavirus. Sin embargo, se quejaron de que ni siquiera mostraron disposición para dialogar sobre el tema. Abdo expuso que las clínicas creen que los sectores públicos y privados deben comenzar a planificar la pospandemia. En ese sentido comentó que ya solicitaron una reunión con la ministra de Salud, para conversar sobre cómo trabajar.
Se reciben pacientes sospechosos de Coronavirus
El presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Salta, explicó que actualmente ellos están habilitados sólo para atender emergencias, a la espera de casos de COVID-19. Sin embargo, detalló que hasta ahora las clínicas miembros de la asociación han atendido 41 casos sospechosos, y ninguno positivo. De esta manera, negó que las clínicas no estén recibiendo pacientes sospechosos tal y como trascendió en la última semana.
Paralelamente, precisó que se reciben a todos los pacientes en urgencias. Allí, se le practica un Triage, y si es sospechoso se activa el protocolo, se le realiza el hisopado y se los aísla. Por este motivo, sostuvo enfáticamente que en ningún momento han rechazado pacientes con COVID. Finalmente, el dirigente se quejó de que tienen toda su estructura parada, y no están pudiendo trabajar con quirófanos ni atender otro tipo de patologías.
De allí nace su su preocupación porque el mismo entiende que «la pospandemia va a generar un enorme pido de demanda».