SALTA (Redacción) – Atrás parecen haber quedado las mil y una historias acerca de los “repatriados”. El avance de la pandemia en nuestro territorio nos enfrentó de cerca al riesgo que significan los contagios de Coronavirus y que ahora lo encontramos a la vuelta de la esquina. Sin embargo, hay casos librados a la buena de Dios que todavía son motivo de denuncias. Es el caso de una reprovincializada que dio alarmantes detalles acerca de su estadía en un hotel de la ciudad.
En una entrevista brindada a FM Profesional 89.9, Agustina Babiez se comunicó de manera desesperada para dar cuenta de su aberrante experiencia. Babiez llegó a Salta de Neuquén el primero de julio con su marido, su hijo de cinco años y una perra adulta. Un dato no menor, es que Agustina tiene epilepsia y su hijo sufre convulsiones.
La mujer dijo que su familia fue derivada al hotel Casablanca sin costos. Tras algunas experiencias amargas, denunció diversos maltratos por parte de la dueña, Ana Brizuela, por 28 días. En este sentido, aseveró que Brizuela sostenía no recibir dinero del Estado y que por lo tanto no deberían quejarse quien se hospeden allí. El problema empezó con la retención de medicamentos que ella necesitaba para su epilepsia.
“El 13 nos buscaron para realizar el estudio en el hospital Papa Francisco. El 16, sin tener respuesta, la dueña del hotel ordena que bajemos con nuestras cosas. Estuvimos abajo en contacto con mucha gente hasta las 14 de la tarde. Luego ordenaron a un policía que nos haga esperar en la habitación”, relató la mujer. Más tarde le avisaron al marido que era positivo y que ya lo buscarían.
Según su testimonio, eso se concretó el 18 y fue registrado en la escuela anexo al nosocomio Papa Francisco por ser “sospechoso asintomático”. La mujer indicó que le negaron los papeles porque no estaba “cuerda”. “Hasta los paquetes de toallas femeninas me abrieron”, así describió la atención del hotel. Si faltaba algo, agregó que le daban bandejas de comidas que dejaban otros repatriados o reprovincializados.
Una lista de irregularidades que suma voces
A esta lista indignación y denuncias se suman los cortes de agua, de luz, de internet que dificultó clases universitarias y de la escuela. También criticó la comida sin conservar, amenazas que incluyen a Zulma Pedraza quien define como “gente del Gobierno”, shows no habilitados en planta baja, entre otros detalles de trato indigno.
“Tengo a mi perra que está acostumbrada a hacer las necesidades afuera. También la tengo mal. Tengo la habitación sus necesidades porque la dueña dejó escrito que no sale ni entra nada mío”, manifestó. Luego, al marido le dieron al alta tras recibir el segundo test negativo pero a ella no le dan respuesta. Babiez expresó que no entiende por qué la retienen hasta fin de mes exponiendo su propia vida y la de todos.