SALTA (Redacción) – Con un retorno a clases retardado por la situación epidemiológica vigente en el país, la modalidad de las clases virtuales continúa en pie hasta nuevo aviso. La postergación del sistema educativo se profundizará en tanto no se genere una auténtica reactivación del mismo. Mientras tanto, se torna difícil sostener en pie las instituciones tanto como a los profesionales, cuando los números no cierran en materia de educación.
En este marco, desde el Consejo Provincial de Educación Católica Arzobispado de Salta, se hacen escuchar. Los mismos consideran que la situación se torna irreversible e insostenible para quienes tienen a su cargo a diferentes instituciones y docentes. En la carta abierta destinada a toda la comunidad salteña, se expresa que si bien la situación es difícil para todos, la vía real para salir adelante es unirse. Por eso mismo, apuestan a la “comunión social”.
Tras ello, expusieron la relevancia del sector, explicando que concurren a las instituciones 28.000 alumnos y se le da trabajo a 3200 personas. Sin embargo, subrayaron que el 90 % del presupuesto está destinado a los sueldos de maestranza, docentes y administrativos. De esta manera, queda claro que la cifra es ajustada y que no hay lugar para responder a otras demandas que podrían surgir con justo derecho. Es el caso del mantenimiento de las infraestructuras.
El que busca encuentra
Paralelamente, aclararon que esta realidad no hizo más que empeorar durante la pandemia. Debido a que no se actualizan los valores, la recaudación no es la misma que años previos y además la inflación que golpea al país también hace estragos en sus balances. En este sentido, hicieron hincapié que a pesar de todo, lograron por su compromiso cumplimentar el pago del 33% en el aumento salarial. El mismo estaba previsto tras las paritarias realizado en el inicio del año.
Con las cosas así y las cuotas congeladas, desde el Consejo se muestran comprensivos pero también buscan que el gobierno les de respuestas integrales y consistentes. Caso contrario, dejaron expresa la emergencia del sector. Precisamente, de no encontrar solución, explicaron que ven con miedo el futuro de la educación católica en Salta y por ende, los puestos de trabajos de cientos de docentes.
Finalización del ciclo escolar, promoción, clases presenciales, acuerdos salarias y matriculación son algunas de sus principales demandas; demandas que por ahora siguen boyando sin respuesta alguna por parte de las autoridades gubernamentales. ¿Se cierran las instituciones de educación católica en Salta? La asistencia financiera se vuelve imperante.