SALTA (Redacción) – El constante aumento de casos positivos en la provincia complicó la situación del sistema sanitario en muchas localidades. Son varios los hospitales en los que se registran un faltante de recursos necesarios para brindar la atención médica correspondiente a los pacientes con síntomas de Covid – 19. Este es el caso de Oscar Campos, un vecino de Pocitos, quien denunció que en la zona no pudieron ofrecerle asistencia a su mujer.
Durante el testimonio, el vecino de esta localidad explicó que llevó a su esposa con síntomas compatibles de Covid – 19 pero tuvieron que trasladarla porque en el centro médico de la zona faltaba oxígeno. Sin embargo, explicó que cuando llegaron al hospital de Tartagal, tampoco contaban con esto. Ante eso, declaró que se comunicó con el director para que no deriven gente. «Para que los traen si acá tampoco hay ni oxígeno, ni cama, ni silla», aseveró.
Además, agregó: «Digan la verdad, llamen a la ministra, al gobernador y díganles acá está faltando esto y no podemos mas». En ese sentido, sostuvo que a su mujer la tuvieron en camilla en la guardia porque no hay camas. En cuanto al oxígeno, señaló que el único que funciona es el que está en la pared, el cual es solamente para emergencias. «Esto no puede ser, que falte respirador es una cosa, pero oxigeno es mucho peor», manifestó Campos.
«Hablan de covid y de cuidarse, pero tenemos que hacer 50 km para llegar al hospital cabecera y encontrarnos con que no hay cama, ni oxígeno y solo hay un solo médico», señaló el hombre. Por otro lado, explicó que ya pudieron conseguir el oxígeno a su esposa y que permanecerá internada hasta estar estable. Sin embargo, sostuvo que no la trasladará hasta Pocitos hasta saber que el sistema sanitario cuenta con los recursos necesarios para cuidar la salud de su esposa.
Recursos limitados
Oscar Campos contó que en el hospital de referencia de la zona se encuentra trabajando un solo médico. «Ese muchacho está haciendo todo lo humanamente posible, como deberían hacer todos los profesionales», manifestó. En ese sentido, denunció: «Acá me entero que hay muchos profesionales que como ya tienen cierta antigüedad, le tiene miedo al COVID, pero no le tienen miedo para ir al banco o al cajero». Y cuestionó: «¿Por qué no dejan de cobrar si no quieren ir a trabajar?».
