SALTA (Redacción) – Al pareces estos días serán cruciales para los salteños que desde anoche empiezan a sentir de cerca las decisiones del gobierno provincial que otra vez, prende las alarmas respecto a las libertades individuales. Tras las últimas restricciones, desde la Municipalidad de Salta buscaron tomar medidas extremas para evitar los contagios de Coronavirus y en la bolsa entró la empresa de transporte público SAETA.
En este contexto, la Intendente Bettina Romero pidió testeos masivos en la capital y la suspensión de los colectivos por una semana. En este caso, la idea de la funcionaria es que estas disposiciones sean instrumentadas a la brevedad. Sin embargo, manifestaron que no serías las únicas prohibiciones que próximamente comenzarán a regir en la ciudad de Salta.
Como podía esperarse, la suspensión provisoria del transporte público de pasajeros en la capital fue la propuesta que generó más controversia entre los vecinos. Particularmente, se trata de un rubro que no interrumpió sus labores desde el inicio de la cuarentena obligatoria. Ante ello, se espera que el COE brinde una respuesta durante esta jornada, ya que se trata una temática que afecta a miles de personas consideradas “trabajadores exceptuados”
Con el transporte público no
Frente a este pedido municipal, el presidente del directorio de Saeta, Claudio Mohr, manifestó que es inviable la medida porque el transporte público actualmente está trabajando con mínimas frecuencias y seguir disminuyéndolas, sería extremar la fase uno. De todas maneras aclaró que aun no recibió ningún pedido formal de la Municipalidad.
A su vez, Mohr explicó que los colectivos están trasladando a trabajadores esenciales, trasladando sólo a pasajeros que van sentados. El mismo recordó además, que desde el organismo incrementaron los controles y la limpieza en las unidades para evitar contagios. Los inspectores son los encargados de chequear que los pasajeros cuenten con los permisos pertinentes y actualmente establecidos.