SOCIEDAD

A pesar de la evidente crisis, desde el Gobierno aseguran que nunca se abandonó a la comunidad wichí

Un funcionario del Ministerio de Desarrollo Social sostuvo que se mantuvo la provisión de agua y de alimentos.

Comunidad wichí

SALTA (Redacción) Durante el contexto de pandemia, la comunidad wichí resultó fuertemente afectada. Por este motivo, llevaron adelante múltiples reclamos públicos, donde solicitaron ayuda del Gobierno para paliar su terrible situación. A pesar de todos estos intentos, no consiguieron respuesta por parte de las autoridades. Sin embargo, el coordinador del Ministerio de Desarrollo Social, Ignacio González, asegura que nunca se descuidó a los miembros de esta comunidad.

En diálogo con fm 91.1, el coordinador sostuvo que desde la gobernación, en ningún momento dejaron de trabajar con las comunidades originarias del norte. Al respecto, explicó que el organismo que representa mantuvo la provisión de alimentos y otras tareas, las cual es se complementan con las actividades llevadas a cabo por los agentes sanitarios y personal del hospital.

Por otro lado, señaló que a principio de año se firmó un convenio con el Ejército en el cual se contemplaba la provisión de aguas en aquellos lugares donde no contaban con este recurso. Dicha tarea se complementó con la entrega de 250 tinacos para que las familias puedan resguardar el líquido provisto. Además, destacó la perforación de pozos, la instalación de las cosechas de aguas y solución de eventualidades como roturas de bombas.

La realidad de la comunidad

En los últimos meses, se registraron fuertes manifestaciones por parte de la comunidad wichí para hacer visible su situación. Entre cortes de rutas y la toma de la municipalidad de Santa Victoria Este, solicitaron que el gobernador Gustavo Sáenz de soluciones a su crisis. Según explicó el referente indígena, Abel Mendoza, actualmente en la comunidad hay escasez de agua, tienen hambre y hay poca atención sanitaria para enfrentarse al Covid – 19.

A pesar de todas estos intentos para ser escuchados, ni las autoridades muncipales ni las provincial, tomaron cartas en el asunto. Ante eso, denunciaron públicamente que el Estado los abandonó y los dejó a la deriva en medio de esta temible pandemia que golpea a todo el mundo. «Hoy estamos padeciendo apostados, hambrientos y me duele. Vamos a seguir en pie, vamos a continuar las protestas y si tenemos que derramar sangre y morir, lo vamos a hacer», aseveró el referente.

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