SALTA (Redacción) – La precarización del sistema sanitario es una realidad que aqueja a toda la Provincia. Al igual que sucedió en la vecina provincia de Jujuy, el colapso sanitario es una amenaza para los salteños. De hecho, concejales, legisladores y la comunidad misma son testigos de los estragos que causa el Coronavirus, si no más la falta de recursos y personal de la salud para tender las contingencias.
En una entrevista brindada a Radio Profesional 89.9, el Intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solís dio cuenta de la realidad que atraviesa el municipio en este momento. Por un lado, manifestó que por ahora el sistema de salud no está colapsado, sino que se maneja ordenadamente en materia de coronavirus. Pero, lo cierto es que la realidad es compleja y los recursos no dan abasto.
El intendente contó que en sus hospitales se atienden pacientes de al menos cuatro municipios. Tanto con esta como con otras patológicas su sistema público de salud, hospitales y centros de salud, recibe mucha gente y hace falta ampliar la atención para los que tienen obras sociales. Por ello, y ante el aumento de casos de Covid-19 se entendió la necesidad de ampliar la atención al sector privado para no colapsar.
En cuanto a los casos positivos de coronavirus, son cinco por el momento en Rosario de la Frontera. Cabe recordar que uno de ellos que contrajo el virus en el hospital de General Güemes y tres más que son contactos de éste. Además, existe el caso de un niño de Buenos Aires que se encuentra en aislamiento en un hotel. Solís informó que hoy se harán nuevos hisopados y que habrá nuevos positivos, porque no están exentos.
La otra verdad respecto de la nueva clínica privada
Es por eso que con la aprobación de la Legislatura, se proyecta la instalación de una clínica privada (Imac), para dar respuesta al sistema privado y así liberar un poco el sistema público de salud. Es importante recordar que en la Cámara de Senadores, el pasado 6 de agosto se aprobó un proyecto de declaración. El mismo insta al Poder Ejecutivo provincial que ceda en comodato un terreno de 7 mil metros cuadrados en Rosario de la Frontera al IMAC, para que esa entidad construya allí su centro sanitario.
Ante ello, se concretó un pedido de informes presentado por el senador de Rosario de la Frontera, Javier Mónico a través del cual se buscan esclarecer los gastos que representan los traslados a la capital. Si bien nadie puede negar que las disposiciones de traslado no sólo implican un gasto oneroso, también significan una complicación para las familias de los pacientes.
Los reclamos: un sistema sanitario igualitario
Sin embargo, las críticas apuntas a las internas. Por ello, solicitan que se informe sobre los montos que las obras sociales aportan en concepto de cápitas a los hospitales. Es el caso de las prestaciones a afiliados del IPS, la obra social provincial. De la misma manera, la diputada y médica sanitarista Gladys Paredes, manifestó su disidencia con el proyecto.
En tal sentido, indicó que no está en contra de la inversión ya que es necesaria y hace falta trabajo. Pero, de lo que sí está en contra es la decisión de darle «a una entidad privada un terreno en comodato”. “Una entidad privada en cualquier lugar del país invierte por sí misma», arremetió al respecto de esta decisión que además no traería equidad en términos prácticos.
«Me dolió escuchar a un diputado que habló de que van a tener métodos de diagnósticos especiales ¿y quién va a poder acceder a eso? Los que tengan obras sociales ¿y los demás? El que no la tenga va a tener que seguir mirando desde la puerta como los que pueden, son atendidos. Tenemos que hablar de un sistema de salud de inclusión, igualitario y no este tipo de proyecto», manifestó la diputada del departamento San Martín.