SALTA (Redacción) – Esta tarde se confirmó que finalmente no se realizará la Procesión del Señor y la Virgen del Milagro, según lo confirmó el propio arzobispo de Salta, Mario Cargnello. Como bien se informó, se había planeado una celebración con un pequeño grupo de personas, entre ellos, el Gobernador Gustavo Sáenz. Sin embargo, la crisis sanitaria y las críticas al evento reducido provocaron la marcha atrás de la decisión de la Iglesia.
«Nos toca celebrar un Milagro el cual experimentamos el temblor de la incertidumbre. Ante la decisión prudente del Gobierno, de invitarnos a quedarnos en nuestras casas y la disposición de que cerraramos nuestros templos hemos hecho caso. Como ustedes pueden constatar. Lo hacemos porque estamos convencidos. Pero la circunstancias nos llevan a ver que el señor nos dice ‘quedate en tu casa para que te pueda cuidar, no vengas'», señaló el obispo Mario Cargnello.
De la misma manera, consideró: «Las circunstancias van empeorando, el número de contagiados aumenta significativamente. Y las limitaciones del sistema de Salud se han convertido en un colapso real. Todo nos invita a creer que las imágenes no van a salir». «Tenemos que cuidar a nuestra gente. El señor quiere que nos cuidemos», agregó al finalizar el rezo de la Novena de este jueves.
Junta de firmas contra la ceremonia
Por otra parte, como bien informa el DDN, a través la plataforma «change.org», una vecina de Salta había comenzado a reunir firmas en contra de la realización de la procesión del Milagro convocada por el obispo Mario Cargnello. De esta manera, había anunciado la ceremonia en el peor momento de la pandemia con un preocupante incremento de casos de COVID-19 y fallecidos en Salta.
A pesar de las restricciones del COE, el arzobispo había adelantado que iba a sacar las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro para concretar un recorrido alrededor de la plaza 9 de Julio. Sin embargo, las críticas se enfocaron en que si bien invitaron solo a autoridades provinciales, la festividad podría generar una gran aglomeración de personas que complique mucho más la grave situación epidemiológica.