SALTA (Redacción) – A principios de mes, una de las sesiones más controvertidas en la Cámara de Diputados, fue aquella que aprobó con unanimidad algunos proyectos de declaración no así proyectos de gran envergadura. Es el caso de aquelque solicitaba los testeos masivos a personal de la salud y su pase a planta permanente. Pero, más allá de esta disputa que merece un capítulo aparte, el proyecto que presentó el diputado provincial Adrián Valenzuela, dejó establecido el 14 de septiembre como el Día provincial del Peregrino.
El proyecto busca reconocer todos los 14 de septiembre a las personas que caminan hasta la ciudad de Salta para renovar su pacto de fe con las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro. Si bien este no sería imperante en el marco de tamaña emergencia sanitaria, es hoy un hecho. La fecha nos invita a ponernos en los zapatos de aquellos que año a año se apoyan en la espiritualidad, la religión y la fe como la motivación para recorrer cientos de kilómetros hasta llegar a los pies de las imágenes dispuestas en la Catedral.
Valenzuela, representante del departamento Capital, realizó la fundamentación de este proyecto. Según argumentó está basado principalmente en una carta que le hicieron llegar hace muy poco los peregrinos de la puna Salteña. En la misma les transmitían su tristeza al no poder iniciar su largo peregrinar hacia los pies de nuestros santos patronos, kilómetros de cerros y caminos que recorren hace muchos años para poder reafirmar su Pacto de Fidelidad con ellos. Según el diputado, este proyecto entonces fue motivado como un homenaje ese acto de fe.
Procesión 2.0: tradiciones en tiempo de pandemia
Debido a la pandemia, muchas de las actividades religiosas en todo el territorio Nacional quedaron restringidas. Tras largas idas y vueltas entre la iglesia, referentes de la política y la comunidad, la ceremonia religiosa por el Señor y la Virgen del Milagro se realizará de manera virtual. De esta manera, cada persona podrá ser partícipe de la tradición desde sus hogares y con sus familias.
Sin embargo, quienes protagonizan esta jornada todos los años, son los peregrinos, muchos de ellos situados en recónditos lugares sin acceso quizás a una señal de televisión, mucho menos conectividad a Internet. Los peregrinos no son la virtualidad, al contrario son el rostro de una fecha conmovedora y convocante a lo largo y ancho del país. El Milagro, son los peregrinos.
Por los siglos de los siglos
Esta festividad tiene sus orígenes hace más de cuatro siglos. Todo comenzó cuando la provincia de Salta fue sacudida por un gran temblor que produjo las ruinas de la ciudad de Esteco. El sismo en cuestión produjo muchos daños materiales en el lugar donde se encontraban guardadas. Casi abandonadas estas imágenes, ninguna de ellas sufrió daños. Sin ir más lejos, la imagen de la Virgen de la inmaculada, que después seria llamada del Milagro, estaba a los pies del Cristo como si lo mirara en actitud orante.
La misma no sufrió ningún daño en sus manos ni en el rostro, motivo por el cual el párroco que las encontró lo interpreto como súplica e intercesión de la virgen ante su hijo para que cesaran los temblores. Desde ese momento hasta ahora, cada año sacan en procesión a las imágenes para poder reafirmar el Pacto de Fidelidad con ellos y el pueblo salteño; la réplica no la tuvo el terremoto sino la fe.
La misma llegó a cada paraje de la Provincia, dando origen así a las primeras peregrinaciones hasta el santuario donde se encontraban las imágenes. Cada año somos testigos de caminatas que parecen interminables, así como algunos que eligen hacer el recorrido en bicicleta. De una manera u otro, todos se encaminan para cumplir con su palabra en respuesta a los santos patronos.
Vendrán tiempos mejores
Actualmente casi un millón de peregrinos se daban cita en la catedral Basílica para agradecer favores recibidos, realizar un pedido personal para ellos, o simplemente para conocer la experiencia de una de las vivencias más conmovedoras e inolvidables que se conoce desde hace tiempo en muchos Países. De hecho, muchos comienzan las largas caminatas a principio de mes para poder llegar en fecha.
A su vez, esta fecha pone a la comunidad a trabajar codo a codo, algunos con donaciones y otros recibiendo a los peregrinos que en diferentes horarios empiezan a ingresar a la capital. Testimonios reveladores, lágrimas de emoción, empatía a flor de piel, pañuelos a doquier, pasos en una misma dirección, todas son postales que cada año los salteños acostumbrábamos a vivir y que hoy sólo son recuerdos en el marco de un escenario desolador pero no vacío, porque la fe esta intacta y en el corazón.
