SALTA (Redacción) – A pesar de que la pandemia de Coronavirus no obliga a pensar en una lógica del día a día, haciendo de la emergencia una manera de prestarle valor sólo al presente, existen datos que dan cuenta de que la factura de los contagios también contrae efectos a largo plazo. Se pudo confirmar que tas haber tenido COVID-19, las secuelas son claras.
En una entrevista brindada a Radio Profesional 89.9, el infectólogo, Hugo Pizzi, se refirió a los más de 77% recuperados en Argentina. Si bien este número representa una gran esperanza, siendo la mayoría pacientes que lograron vencer el diagnósitico, el profesional indicó que no todo es tan ágil como aparenta. El mismo señaló que que muchos han sorteado la enfermedad, quedan con algunas secuelas a las que se les debe prestar atención.
El virus no distingue
Pizzi destacó que estudios alrededor del mundo señalan que, en un gran porcentaje de pacientes recuperados, se han registrado problemas de corazón, el cual pierde fuerza; fibrosis en pulmones y lo que se denomina “niebla covid”, es decir, pérdida de memora y dificultad de armonizar en tiempo y espacio. Estas secuelas afectarían a los pacientes recuperados, mas allá de los síntomas que pudo haber presentado.
Según reveló, otro dato que le generó “angustia”, es que también hay estudios que marcan que los asintomáticos también tienen ciertas consecuencias luego de haber atravesado la enfermedad. Contó que mediante tomografías computadas a los pulmones, hallaron zonas de fibrosis. Es decir que lo que pudo ser una garantía, no deja de atentar contra la salud.
Con el plasma y el ibuprofeno a la par
Por ello, destacó que “vale la pena tenerlo en cuenta” y apeló nuevamente a la responsabilidad de la ciudadanía, recordando que se debe seguir con las medidas de seguridad e higiene previstas desde el inicio de la pandemia. En este sentido, Pizzi aseguró que el único que salva vidas efectivamente es el plasma. Mientras tanto, explicó que el ibuprofeno inhalado es un antiinflamatorio el cual como tal solo sirve como método paliativo, ayudando a mejorar en el paciente la parte inflamatoria.
