(Por Diego Nofal) Dos diputados de la provincia acercaron al Gobierno un proyecto para que se utilice en nuestra provincia las pistolas Taser. Los diputados que acercaron la iniciativa son, de acuerdo con lo que ellos mismos afirmaron, Omar Exeni e Ignacio Jarsún. Ellos fueron con un proyecto listo para que sea directamente el Ministerio de Seguridad quien se encargue de poner en práctica la utilización de las armas no letales recomendadas por los dos parlamentarios provinciales.
Sorprendió que los legisladores provinciales no hayan recurrido a la Legislatura para debatir esta iniciativa. Pero, si se analiza la conformación de la Cámara baja provincial se entiende esta suerte de “salteo” al órgano legislativo. El uso de estos equipos paralizantes genera una gran controversia. De haber sometido su uso al debate legislativo, su utilización podría haber demorado varios meses o, peor aún, quedar atascado en un contrapunto interminable entre los parlamentarios provinciales.
La utilización de este tipo de armas no letales, volvió a instalarse tras la muerte de un miembro de la Policía Federal, que fue apuñalado por hombre con problemas mentales. Pero la iniciativa de Jarsún y Exeni no fue la única que se presentó. El diputado Gustavo Orozco, presentó un proyecto que alienta el uso de estas armas. Pero a diferencia de sus colegas sí acerco la iniciativa a la mesa de entradas del Poder Legislativo. En su iniciativa, se pide además que se dote a la policía de la capacitación necesaria para manejar de manera correcta este tipo de armas.
Por no todos están de acuerdo con su utilización. Una de las más férreas opositoras a la utilización de las pistolas taser es, nada menos, que fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke. De acuerdo a lo que señaló la funcionaria judicial el Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas y de Amnistía internacional, recomienda la abolición de este tipo de herramientas.
La fiscal aseguró que estas pistolas paralizantes son un elemento de tortura. Recordemos que son armas que disparan cables que pueden dar descargas de hasta 400 voltios. Otra de las objeciones que interpuso Simesen de Bielke, está relaciona al uso que podrían darle las fuerzas de seguridad. Según la letrada, los numerarios salteños no tienen la capacitación suficiente para el uso de este tipo de elementos.