SALTA (Redacción) – Muchos sectores se vieron fuertemente afectados por las restricciones implementadas durante la pandemia. Las actividades no esenciales tuvieron idas y vueltas y nunca pudieron volver a la normalidad. Esto sucedió con los manteros, quienes esperan el visto bueno del Gobierno de Salta para poder volver a trabajar. En diálogo con Salta 4400 Jorge Pampero, dirigente de los manteros de la peatonal Alberdi, contó la situación por la que atraviesa este sector.
Durante los últimos días, la Municipalidad de Salta decidió retirar las vallas y retenes del centro capitalino. Esto abrió la posibilidad de que los manteros puedan volver a sus puestos de trabajo, pero hasta ahora no recibieron ningún aviso del municipio. En ese sentido, sostuvo que los dejaron de lado, y a pesar de los constantes reclamos, no reciben respuestas para su problemática.
«Nosotros venimos trabajando al 30% como comercio no esencial. En toda esta pandemia casi no hemos ingresado en horario nocturno y se ha pedido a la municipalidad que nos tenga en cuenta», declaró. Además, solicitan que se les de un lugar en el parque San Martín para que puedan volver a trabajar y así tener la posibilidad de pagar los impuestos y suplir sus necesidades básicas.
Iniciativas del sector
Jorge Pampero sostuvo muchos tomaron la iniciativa de ingresar a la peatonal para intentar trabajar, ya que el personal municipal no trabaja en su totalidad. Además, propusieron a la Cámara de Comercio una fusión, pero no le respondieron. «Nosotros hemos querido hablar con la cámara de comercio para poder fusionar y trabajar en una reactivación de la economía, para poner un granito de arena al país, a la provincia», declaró.
Sobrevivir durante la pandemia
El representante de este sector habló también sobre lo duro que fue sobrevivir estos meses sin trabajar. Según contó, algunos pudieron acceder al IFE, con lo cual pusieron algún microemprendimiento. Sin embargo, no todos pudieron contar con este dinero. Además, señaló que muchos trabajadores tuvieron que quedarse en su barrio por miedo a contagiarse, por lo que no tenían grandes ingresos.
