SALTA (Redacción) – Mientras las investigaciones de la vacuna contra el COVID-19 avanzan, muchos medicamentos y tratamientos alternativos comenzaron a tomar relevancia. Los profesionales tratan de encontrar herramientas que permitan brindarles a los pacientes un mejor forma de atravesar la enfermedad. Sin embargo, la Sociedad Argentina de Infectología remarcó que no hay «tratamientos específicos» y solicitó responsabilidad.
A través de las redes sociales, la Sociedad de Infectólogos explicó que los medicamentos y tratamientos que surgieron durante el último tiempo son «experimentales». Por esto, aclararon que el ibuprofeno inhalado, la Ivermectina y el plasma convaleciente son tratamientos alternativos, que podrían servirle al paciente, o no. Asimismo, solicitó que los profesionales no recomienden esto fuera de ensayos clínicos controlados.
«Desde SADI vemos con enorme preocupación la forma en la que organismos gubernamentales, nacionales, provinciales y municipales, están alentando la utilización de medidas terapéuticas para COVID-19 carentes de evidencias que muestren su utilidad clínica», publicó la Sociedad Argentina de Infectología en su cuenta de Twitter.
Tratamientos sin pruebas válidas
En el documento que adjuntaron al Tweet, detallaron que los medicamentos anteriormente nombrados no tienen pruebas válidas. Según explicaron, la «mejoría» de los pacientes que realizaron estos tratamientos, provienen de análisis no contrastados con un grupo control adecuado. En ese sentido, manifestaron preocupación porque este tipo de cosas se da cada vez con más frecuencia.
«La promoción de terapias que no han mostrado utilidad en el contexto de un ensayo clínico adecuadamente diseñado produce en los pacientes resultados inciertos», declararon. Este documento ya había sido publicado en el mes de septiembre, pero por la creciente difusión de estos tratamientos y medicamentos en los medios, decidieron republicarlo para dar aviso que no es lo más recomendable.