SALTA (Redacción) – La postergación es una triste realidad del escenario local. Según dónde se mire, la geografía local da cuenta de una realidad dispareja. Entre capital y el interior existe una brecha difícil de resolver de la noche a la mañana y que con la pandemia empieza a visibilizarse con más fuerza. En esta oportunidad, Paola Soriano, reveló los hechos con los que conviven en Olacapato, localidad del departamento Los Andes. Aquí la escasez de ambulancias da cuenta de la gravedad en torno al sistema de salud.
En el marco de una publicación de las redes sociales, Paola se expresó sin filtros asegurando que siente “mucha bronca e impotencia”. En este sentido, solicitó que alguien los escuche. “Por favor queremos el arreglo de la ambulancia de nuestro pueblo”, indicó. Paralelamente, manifestó además que hoy pagan por ese viaje, lo cual no les parece justo.
“Si no tenemos para un viaje tenemos que llorar y matar nuestro dolor acá”, disparó. Por todo, aseguró que se siente angustiada, desprotegida sin tener respuesta de ningún lado. En busca de certeza y salud pública, Paola dejó en evidencia esta circunstancia que es un denominador común en el interior. Vale decir que hoy se ven obligados a gastar $3000 para poder trasladarse San Antonio de los Cobres.
La precarización se profundiza
A su vez, esta vecina arremetió que ninguna promesa se cumple y teme por la salud de sus niños. “Estoy muy dolida tengo tres chiquitos si se me enferma uno que hago”, subrayó. Asimismo, se conoció que la enfermera está de Lunes a Viernes y los fines de semana no tienen atención. Es por esto que también piden que un profesional de la salud también este los sábados y domingos en el pueblo.
De esta manera, la comunidad se hizo eco de esta consigna e hicieron un llamado a las autoridades para que tomen carta en el asunto por esta difícil situación que hoy atraviesa localidad de Olacapato. Cabe recordar que al momento el departamento de Los Andes cuenta con 167 casos positivos de Coronavirus, según establece el último reporte del Ministerio de Salud. Considerando esta y otros diagnósticos habituales, se vuelve urgente la descentralización del sistema y la redistribución de los recursos según entienden los habitantes del lugar.