SALTA (Redacción) – Mientras que las personas ubicadas en los asentamientos marchaban ayer hacia el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), los vecinos de los barrios colindantes a los mismos, sumaban cansancio y convocaban a una marcha. Optando por hacerlo a través de las redes sociales, desde el grupo “San Remo Vecinal” gestaron una marcha que tendrá lugar este viernes 23 a partir de las 11 horas. La inseguridad y la poca garantía de salud son los dos temas ejes de la movilización.
Como puede verse en las imágenes se trata de una movilización que reunirá a vecinos de barrio San Remo junto a los de San Calixto en la plaza San Remo frente a la comisaría 15. Según indicaron en las publicaciones, marcharán para hacerse eco de la inseguridad con la que conviven a diario así como buscan soluciones al respecto de los asentados. Palabras más, palabras menos, los vecinos solicitan que se cumplan sus derechos.
“El señor gobernador debe escucharnos y solucionar ya esta problemática”, subrayaron. Es por ello, que invitan a participar con un protocolo sanitario para evitar contagios, basado en el distanciamiento, el uso de tapabocas y alcohol en gel. También, animan a llevar carteles y ollas porque entienden que tienen que “hacer ruido” como la última salida para que alguien los reciba.
Los mismos piden que el gobernador los escuche. Paralelamente, solicitan que el COE les de respuesta a la nota enviada el 16 de octubre en la que piden el plan DETECTAR en la zona para conocer la situación epidemiológica. Además, reclaman que el Ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, le de respuesta a la nota presentada hace dos meses poniéndolo en conocimiento de la inseguridad y miedo con el que acostumbran vivir.
El que calla otorga
Asimismo, los vecinos dejaron expresa la nota enviada al COCS el 16 de octubre. Tras un poco más de una semana, siguen sin intención de respuesta alguna. En la misma puntualizan en la urgencia de aplicar el plan Detectar en la barriada luego de que los mismos asentados dieran positivo para COVID-19. En la misma nota, los vecinos ponen en conocimiento a las autoridades al respecto de la falta de cumplimiento de protocolos de la que son testigos.
Sin distanciamiento, ni uso de barbijos; sin recursos sanitarios ni prevención de enfermedades, los vecinos advierten que la precariedad de los asentamientos podría convertir a la zona en un foco de propagación del virus para tornarse incluso en un riesgo para toda la comunidad. “Como vecinos necesitamos garantías para vivir y transitar seguros por nuestros barrios”, subrayaron.
