(Por Diego Nofal) La decisión del Gobierno de avanzar sobre los fondos coparticipables de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para entregárselos a la provincia de Buenos Aires, donde el peronismo quiere apuntalar sus votantes generó quejas desde todos los sectores, inclusive de los afines al kirchnerismo. Es que desde el principio de la gestión Alberto Fernández parece empeñado en ser más el gobernador de la provincia más populosa que Presidente del país. Virginia Cornejo fue una de las diputadas que puso el grito en el cielo.
Alberto Fernández defendió a gobernadores que tienen los peores índices económicos y serias acusaciones de actitudes que afectan los principios republicanos y democráticos. Permitió que las policías provinciales controlen rutas nacionales y se arreglen como puedan con la pandemia, mientras él sólo prestaba atención a que no colapse su mimado conurbano. A eso se le suma un nuevo manotazo a la coparticipación porteña. Muestra a las claras que hay una provincia de primera y un país de segunda.
“Casi sobre la hora, el oficialismo citó ayer a los diputados a una “sesión especial” para el día lunes en la que buscan terminar con los fondos de la coparticipación de CABA, como siempre, imponiendo su mayoría, sin diálogo. Quieren castigar a quienes no los votaron, quieren destruir la Ciudad de Buenos Aires y convertirla en La Matanza”, protestó Virginia Cornejo, una de las diputadas que criticó que se haya permitido a las provincias gestionar la pandemia como quisieran y pudieran.
“Esta quita institucional de $46 millones, que dejará de recibir la ciudad y pasará al gobierno de Kicillof, equivale al 86% del presupuesto de salud, o a 46.376 camas de terapia intensiva con respirador, o a 1.777 tomógrafos”, señaló. Sin dejar de mencionar que los recursos no irán a las arcas nacionales, ni a las provincias más pobres del país sino a la provincia más rica de la República Argentina y a la que concentra el 80% de las asistencias sociales y alimentarias.
Maradona y la educación
La diputada se quejó por el fracaso en la organización, casi irresponsable del velatorio del gran ídolo futbolístico de la argentina, Diego Armando Maradona. “En 24 horas el gobierno hizo un protocolo a las apuradas para despedir a Maradona, pero en todos estos meses no pudieron hacer un protocolo correcto para que la gente vuelva a trabajar o que los chicos vuelvan a las aulas”, se quejó.
“Ahora piden que nos cuidemos y respetemos la distancia social, pero el ejemplo de ayer fue que se podía hacer cualquier cosa y estaba bien. Si te sentiste burlado, que te faltaron el respeto, que todo tu esfuerzo fue en vano, quiero decirte que no lo fue. Que no tires todo por la borda y te sigas cuidando por todo el personal de la salud, tu familia y los que tengas al lado”, le pidió la diputada a los salteños.