SALTA (Redacción) – Tras más de nueve meses de cuarentena intermitente, pérdidas innumerables, una agobiante crisis sanitaria, el humor social por las nubes y los problemas sociales agitándose minuto a minuto, la pandemia parece haber quedado atrás y los contagios resultan anecdóticos entre tanto tumulto. Pero lo cierto es que así como el COVID-19 sigue en pie, los hay quienes lamentan la pérdida de sus seres más queridos, muchos de ellos médicos de gran valor para la comunidad salteña.
Es el caso del Defensor del Pueblo de la Ciudad, Federico Núñez Burgos. El mismo hizo público en su cuenta de Facebook un mensaje dirigido a su padre, médico de excelencia y muy querido por el entorno. Se trata del cardiólogo Federico Núñez Burgos, quien a los 75 años, falleció por secuelas de COVID-19 tras una lucha insistente, valiente y meritoria. Así las cosas, las palabras de un hijo a su padre, desencadenaron la emoción de la comunidad.
“Feliz día del Médico a mi Papá…te fuiste no tan lejos, gracias por todo lo que me dejaste”, encabeza el sentido texto. Con motivo de saludarlo en su día, Federico no dejo pasar la fecha para expresar sus más hondos sentimientos que lo abrazan y reflexiones que lo interpelan desde la triste noticia que tuvo lugar a principios de noviembre, específicamente el día 10 de aquel mes.
“Tus pasiones: tus nietos y tu medicina, el hospital, tu consultorio, ahí, día a día dándole pelea no solo a la enfermedad del cuerpo, sino especialmente a las otras, esas que hacen que las personas se sientan abandonadas y por eso escuchabas a cada uno que te buscaba para darle fe, esperanzas, aliento y algún consejo”, expuso Burgos, en referencia a la admirable y honorable labor de su padre. Sin embargo, su reconocimiento es parte de un sentir compartido por los salteños que conocen de su historia de vocación, entrega, compromiso, servicio y empatía.
Las hazañas del doctor Núñez Burgos
Cabe recordar que el cardiólogo Federico Núñez Burgos nació en Salta el 7 de agosto de 1945. Tras egresar de la escuela Normal “MANUEL BELGRANO”, con el título de maestro (profesión que nunca ejerció), cursó estudios en la Universidad Nacional de Córdoba. Allí egresó como Médico con especialidad en Cardiología. Fue en Salta y en el año 1974 cuando colocó el primer marcapasos en la guardia del hospital San Bernardo. Lo hizo con un paciente chagásico que había sufrido un paro cardíaco en el centro de la ciudad.
El 7 de abril de 1975 integró el equipo de profesionales que inauguró, también en el San Bernardo, la primera Unidad Piloto de Terapia Intensiva de Salta. Esa unidad funcionó en la guardia del nosocomio, hasta que en 1977 se trasladó al primer piso del edificio. Junto a su hermano Javier y al Dr. Terenzano, crearon el primer consultorio en la provincia para el tratamiento e investigación del Chagas Mazza. Asimismo, realizaron las gestiones para incorporar al San Bernardo el primer equipo de hemodinamia.
En ese hospital fue jefe de Servicios, jefe del Sector de Hemodinamia y Marcapasos y director. Cuando su hermano Javier asumió como ministro de Salud Pública de la Provincia, Federico le presentó la renuncia como director del Hospital por considerar que no sería “ético” que “dos hermanos pudieran brindarse ayuda o asistencia” en cargos de la función pública.
Sus actos y decisiones hablan por sí mismo. Es por ello que en el 2015, Federico Núñez Burgos fue reconocido por la Legislatura provincial por haber colocado el primer marcapasos y la fundación de la primera Unidad Piloto de Terapia Intensiva de Salta. A lo largo de su extensa carrera, fue cardiólogo de miles de salteños en distintos sanatorios y consultorios.
