(Por Diego Nofal) El Partido de la Victoria se convirtió en el centro de las miradas del arco político. Sobre todo después de que un enfrentamiento privado entre el vicepresidente del partido José Vilariño y la diputada nacional Alcira Figueroa tomara estado público. De un lado el exdiputado señaló que la actual legisladora no estaba afiliada. Del otro lado la respuesta no se hizo esperar e incluyó duras acusaciones de manejos partidarios oscuros y de complot para evitar su asunción.
“La idea es buscar la unidad, buscar el consenso, no solo en el partido. Por eso hemos buscado tratar de construir un Frente de Todos en Salta con aquellas fuerzas políticas que lo quieran, que tengamos cosas en común. Iremos a discutir allá las candidaturas. Dejamos el camino abierto para todas las posibilidades, pero entendemos en estos tiempos de pandemia que se han suspendido las PASO”, dijo José Vilariño cuando se le preguntó por el futuro partidario y cómo se determinarían los candidatos de cara al 2021.
Pero esas fueron sólo buenas intenciones. No obstante cuando se le preguntó por la diputada Alcira Figueroa aseguró que “ella no está afiliada al partido. Este proceso electoral lleva meses, más con los tiempos de pandemia. Es una compañera que, por ahora, vino actuando de manera sola, no de manera integral al equipo. Esta unidad es bien abarcativa, con muchos actores nuevos y dirigentes históricos”
La respuesta de la parlamentaria nacional no se hizo esperar. La parlamentaria que es una referente en el norte de la provincia, al punto de disputarle ese territorio al mismísimo Sergio Leavy, salió con los tapones de punta. Usó las redes sociales para contestarle al vicepresidente del Partido y para señalar que le parecía una bajeza “que digan que no estoy afiliada al PV, que hayan hecho desaparecer mi lista como candidata a Diputada Provincial en el 2019 del juzgado electoral, que hayan movido tierra y cielo para que no asuma como Diputada Nacional en octubre”.
Además Figueroa reclamó que que no les “hayan avisado del congreso del partido, que a Lihue (Figueroa) la hayan sacado entre gallos de media noche como Secretaria del partido. “Encima habla mal de mi públicamente…creo que es demasiado ¿Que intenciones moverá a Villariño?”, se preguntó la diputada. La batalla partidaria quedó planteada y ahora habrá que ver si de la otra parte recogen el guante o prefieren bajarle la intensidad al conflicto.
