SOCIEDAD

Cargnello: “Se convierte la celebración de la Pascua en el origen de la presencia definitiva de Dios con nosotros”

Señaló monseñor en la homilía del Jueves Santo.

Señaló monseñor en la homilía del Jueves Santo.

SALTA (Redacción)- La celebración de las pascuas, como segundo año consecutivo, quedó marcada por la pandemia del coronavirus y las restricciones sanitarias que impidieron su desarrollo tradicional. Este jueves santo, no se realizó el tradicional lavatorio de pies, pero en la misa que se llevó a cabo esta noche en la Catedral Basílica bajo protocolo, el arzobispo declaró que “se convierte la celebración de la Pascua en el origen de la presencia definitiva de Dios con nosotros” en una parte de su homilía.

Mario Antonio Cargnello, señaló además  que «todo adquiere sentido desde la última cena hasta la resurrección del Señor y todo se puede entender desde la clave de un amor sin medida».»Está celebrando Jesús la Pascua con sus discípulos herederos de la tradición judía, van a comer el cordero pascual, signo del paso de la esclavitud a la libertad, de la muerte a la vida, pero Jesús le da otra dimensión, se convierte la celebración de la Pascua en el origen de la presencia definitiva de Dios con nosotros, expresando en esa presencia toda la fuerza del amor que Dios tiene por la humanidad y que es capaz de de dar la vida, él es el verdadero cordero». 

En otro momento, el monseñor reflexionó: «La humanidad nunca terminará de entender, que Dios poderoso, el todopoderoso, el creador, se haya hecho hombre y haya dado la vida por nosotros». La Iglesia se sumerge en el misterio en cada eucaristía y en el curso del año litúrgico hay tres días, en los cuales, especialmente quiere vaciarse de sí misma, y cada cristiano y alma está llamada a vaciarse de sí misma para dejar que Dios nos llene y nos haga experimentar cuanto nos ama”.

En otra parte del sermón, el sacerdote repasó que “Pablo dice completando el misterio ‘me amó y se entregó por mi’ y todo se descubre desde la ultima cena, desde la eucaristía». «En Jesús se hace gesto de esclavo, el esclavo, el servidor lavaba los pies, y es provocador, por eso Pedro no lo puede entender, pero Jesús lo presiona, tiene que aceptar ser servido por Jesús, ser amado por Jesús».

Otro párrafo de su discurso religioso en el Jueves Santo, el arzobispo agregó: «El Señor quiere lavarnos los pies, quiere vivir en nosotros en este año 2021 ese misterio de amor que no se agota ni se agotará jamás, en nuestra vida, en este tiempo, en este lugar. Cada uno de nosotros está llamado a dejarse a interpelar, el gesto del lavado de los pies y de la eucaristía, este es mi cuerpo que se entrega por ustedes, esta es mi sangre que se derrama por ustedes».   

Cargnello finalizó: «Queremos ser felices, queremos ser plenamente humanos, tenemos que aprender la nueva lógica, la lógica del Dios que se hace servidor, que se entrega. La clave de la humanidad no la tiene ningún proyecto político, históricamente ha sido así, ni imperios ni naciones ni ideologías, la clave pasa por el amor a Dios a los hermanos, o el amor a sí mismo que nos encierra en el egoísmo».

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