Hace tres meses, Santiago Cafiero afirmó públicamente que la compra de vacunas contra el coronavirus estaba centralizada para asegurar una “distribución equitativa” de las mismas. Ahora, el Jefe de Gabinete afirmó que la ley sancionada el año pasado permite la compra de dosis por parte de las provincias y los privados. Es por eso que algunos gobiernos provinciales comenzaron a interesarse en ello.
Salta no es la excepción y, al igual que Córdoba, Mendoza, Tierra del Fuego y la Ciudad de Buenos Aires, se interesó en adquirir dosis. “Si bien la Provincia se interesó como lo hizo Córdoba y otras, la verdad es que el insumo es crítico y es muy difícil que se consiga a nivel jurisdiccional”, expresó Adriana Jure, jefa de inmunizaciones de la provincia.
“Las provincias pueden salir a comprar vacunas”, reafirmó la funcionaria del gobierno provincial. “No hay impedimentos para que las jurisdicciones las compren, en esto no hay impedimentos legales o de ningún tipo para adquirirlas”, expresó Jure que dejó entrever la dificultad para adquirirlas por cuenta propia.
Mientras tanto, Adriana Jure destacó la importancia de la campaña de vacunación llevada adelante por la provincia de Salta. “Apuntamos a 400.000 mil personas, las de más de 60 años, personas de 18 a 59 años con factores de riesgo (diabetes es la principal causa), el personal de salud, de seguridad, fuerzas armadas, docentes… son los principales comprendidos”, concluyó la jefa de inminizaciones.
La dificultad para que las provincias adquieran vacunas
El tardío anuncio del Gobierno Nacional permitiéndole a las provincias comprar vacunas provoca que las provincias tengan dificultad para acceder a ellas. Es que las dos principales aplicadas en Argentina, Sinopharm y Sputnik V, solo son vendidas a entidades nacionales. Mientras que la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca podría ser adquirido por las provincias.
Sin embargo, esta vacuna contra el coronavirus está teniendo serios problemas de producción y ha sufrido un desprestigio en el Hemisferio Norte por causar trombosis. Por otro lado, la vacuna de Pfizer está aprobada en la Argentina pero desde la compañía norteamericana temen por la legislación de nuestro país. Por último, las vacunas de Moderna y Johnson & Johnson ni siquiera han sido aprobadas por ANMAT, por lo que el arribo de estas dosis para la provincia que desea adquirirlas generaría aun más demoras.