SALTA (Redacción) – El Gobierno nacional se mostró preocupado por el aumento de casos en las 24 jurisdicciones del territorio argentino. En ese sentido, cuestionó la falta de controles en las provincias, por lo que dio un ultimátum de 48 horas a cada una para aumentar las restricciones. Esta decisión se da en el marco de una situación epidemiológica complicada donde se viene de romper un récord tras otro de casos.
Desde el pasado viernes se implementaron en todo el país nuevas medidas sanitarias que tienen como objetivo reducir la circulación. A pesar de que Nación remarcó que es algo sumamente necesario, en muchas jurisdicciones argentinas no se están cumpliendo. Por este motivo, la Casa Rosada les dará un “dead line” de 48 horas a las provincias para que endurezcan las medidas.
Si los gobernantes no cumplen con estas recomendaciones, el presidente Alberto Fernández podría hacerlo mediante un nuevo decreto. El problema actual es que ninguna jurisdicción quiere asumir el riesgo político, económico y social de implementar nuevas restricciones. Se trata de un contexto bastante complejo, ya que las últimas 24 horas se registró un récord de más de 27 mil casos positivos.
Esta cantidad de casos da constancia de la complicada situación del país, donde algunas jurisdicciones como Buenos Aires, declararon su sistema sanitario saturado. Ante ello, el presidente junto a su gabinete comenzaron a analizar nuevas medidas para intentar frenar la segunda ola de contagios. Asimismo, la posibilidad de volver a la Fase 1 comienza a tomar relevancia.
Posibles medidas
El Gobierno nacional explicó que las acciones serán «intermitentes y focalizadas» y dependerán de la situación epidemiológica de cada provincia. Estas restricciones se aplicarían sobre determinadas actividades no esenciales por un período de tiempo, sin prórrogas. A través de ellas, buscan cuidar la presencialidad en las escuelas y mantener el funcionamiento de la economía en todo el país.