La elevada tasa de niños que sufren de una mala nutrición llevó a Federico Maigua, director de Economía y Hábitat del ISEPCi (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana) a cuestionar el proceso inflacionario que impacta directamente en la alimentación de los menores. Actualmente, Salta cuenta con el 44% de niños que llevan adelante una mala nutrición. Sin llegar a ser desnutrición, son problemas graves.
“Responde, por un lado, al proceso inflacionario que estamos viviendo que hace que caiga precipitadamente el poder adquisitivo de la gente”, subrayó el director del instituto remarcando que “el año pasado, el rubro que más aumentó fue el de verdulería, frutas y verduras aumentaron un 105% en la canasta básica de alimentos”, indicó y luego agregó que “Eso, por un lado, responde a porqué la gente empezó a cambiar la alimentación casi abruptamente en un año de cuarentena, donde mucha gente perdió el trabajo y se daba vuelta con lo que tenía”, dijo.
Además, Maigua reveló que “al ser tan caros los productos de estos rubros y ser mucho más económicos un paquete de arroz o de fideo, es la manera en que se fue cambiando la alimentación. Indefectiblemente, eso repercutió en la malnutrición de niños, niñas y adolescentes”. En la misma linea, Maigua manifestó que “tanto en los merenderos y comedores que son autogestionados, como aquellos que reciben mercadería por parte del Estado”.
“Hemos podido observar es un cambio en esa metodología con convenios de refuerzo alimentario que vienen directamente desde el gobierno nacional, donde hay merenderos y comedores que reciben recursos económicos para que ellos compren la mercadería. De esa manera, se puede modificar un poco a favor de la nutrición. Pero, sino, la mayoría que recibe mercadería recibe la más barata, la que más rinde y que no es la más adecuada para los niños y niñas que están en crecimiento”, sostuvo Maigua.
Otro de los puntos que Federico Maigua reveló fue el aumento de personas en los comedores, ya que ahora reciben a familias completas. “Esa situación se vive incluso antes de la pandemia. Durante el gobierno de Mauricio Macri se incrementó, en el primer año del gobierno de Macri, un 40% de merenderos y comedores, después aparecieron también las ollas populares y no era solamente a las infancias que atendían estos centros, sino también a los adultos mayores y después a familias enteras”, aseveró.