SOCIEDAD

Gastronómicos del interior piden reglas justas para desarrollar su actividad

Rosario de Lerma en alerta ante las diferencias de aplicación de restricciones.

SALTA (Redacción)- Las segunda ola del coronavirus hizo que todos los sectores económicos empiecen a tener limitaciones. Desde el COE el pasado 30 anunciaron las nuevas medidas sanitarias ante el aumento progresivo de casos covid-19 positivos. Así es el caso de los gastronómicos quienes no estuvieron de acuerdo. Y ahora se suman los asentados en Rosario de Lerma que piden reglas justas para una competencia legal.

Según gastronómicos de esa localidad, las exigencias y restricciones impuestas son para algunos. Ya que siguen habiendo fiestas organizadas en casas. Y denuncian que a la vera de la ruta 23 hay exceso de gente y duran hasta la madrugada. “A los locales rosarinos le exigen horario; a los otros no” reclaman desde el sector. Además añaden que “la ruta 23 es zona libre de controles a los numerosos eventos realizados los fines de semana”.

Esta realidad tiene molestos a los comerciantes de comidas y eventos. Algunos dueños de comercios gastronómicos de Rosario de Lerma han expresado su molestia por la falta de un trato justo y equitativo, respecto de las medidas y protocolos de protección sanitaria que se aplican en el rubro. Algunos lugares sobrepasan el límite del horario permitido y las juntadas exceden las 60 personas.

Nancy López, es dueña de un local es esa localidad. La propietaria manifestó contra este tipo de controles favorecen a los de afuera y no a los rosarinos. «Los que realizan estos eventos vienen con permisos del COE provincial y la policía no puede hacer nada. Sin embargo, a nosotros, que pagamos impuestos y que sobrevivimos con nuestros comercios, nos exigen horario. No nos podemos pasar un minuto, porque si no nos multan», reclamo la vecina.

Según cuentan los trabajadores  gastronómicos que desde que se habilitó el protocolo para el rubro han sido víctimas de favoritismos hacia los organizadores de eventos llegados de Salta capital. Los dueños de emprendimientos de comida reclaman que a los pequeños negocios de la ciudad se los controla de sobremanera con los horarios de cierre, la capacidad de atención y el distanciamiento de las mesas. Y las grandes peñas y espectáculos se llevan adelante sin más, con la habilitación del COE provincial y excediendo la capacidad exigida.

Los locales de gastronomía están trabajando al 30% de su capacidad. Esto está generando una difícil situación económica para sus dueños. El comercio local, los pequeños emprendimientos, es el que hace girar la economía del Valle de Lerma, por lo que las autoridades del COE tanto municipal como provincial deberían rever los criterios con los que se está trabajando, denuncian desde el sector.

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