SALTA (Redacción) – El músico de folklore salteño Victor Adrián Occhiuzzi, más conocido como «Chacho Cruz«, falleció en las últimas horas por COVID-19 pero su historia se hizo conocida por una situación insólita que denunció su familia. Su hija desde las redes sociales reveló que había enfermado tras recibir la segunda dosis de la vacuna contra la enfermedad respiratoria. El artista, de 75 años, vivía actualmente en la ciudad de Buenos Aires.
“Hace más de 20 días le colocaron la vacuna rusa. Ahora lo llamaron para la segunda dosis y le colocaron la vacuna china. Vuela de fiebre y perdió el gusto», contó la pareja del cantor de folcklore. Y en el mismo sentido advirtió sobre esta situación particular. «Tengan cuidado porque no son compatibles y pueden activar el virus. Son unos bestias, te ponen cualquier cosa, por eso mi papá está así”, denunció la mujer de Chacho Cruz.
Unos días antes su hija María Fernanda había pedido el apoyo de amigos y familiares por su estado de salud. “Hola amigos. Pido cadena de oración por mi padre, hija, yerno y nietos. Los tengo a todos con este virus maligno”, publicó a través de su cuenta de Facebook. Lamentablemente, este lunes, el músico de folklore que también trabajaba como taxista, murió tras sufrir un paro respiratorio con un cuadro de COVID-19.
Confusión sobre las dosis que recibió Chacho Cruz
Sin embargo, según indicaron medios porteños, Occhiuzzi había sido inoculado el 7 de abril con la vacuna Sinopharm. Y luego, el pasado miércoles 5 de mayo, recibió la segunda complementaria. En este sentido revelaron que la confusión fue generada por el propio Chacho que le dijo a su familia que la primera vacuna era la Sputnik V. Pero el certificado oficial indica que se trató de la Sinopharm y sobre la segunda dosis, el certificado está en blanco.
“Hicimos tantas cosas juntos. Él por su lado, solo, como Chacho Cruz. Él se fue. Estábamos bárbaros. Lo llamaron el martes pasado para que se presentara el miércoles a darse la segunda dosis contra el COVID-19. Fue contento, decía que iba a estar bárbaro porque iba a tener la segunda dosis. A las pocas horas de volver a casa se empezó a sentir mal, con falta de aire, muchos inconvenientes de su cuerpo que no los tenía», expresó la viuda del músico.
De esta forma, Occhiuzzi, nacido en Salta y criado en el barrio porteño de Mataderos, falleció a los 75 años. . «Fue empeorando hasta que lo internaron en el Hospital Español. Se atendía ahí por PAMI”, agregó su pareja. Este martes sus amigos y familiares despidieron sus restos en el Cementerio de Flores. Sus hijos y nietos también lo despidieron en redes sociales con el recuerdo de su carrera artística y su pasión por la música folclórica argentina.