SALTA (Redacción) – Las fronteras representan una región peligrosa para la situación epidemiológica provincial en el marco de pandemia. Desde el inicio de la emergencia sanitaria, las autoridades tuvieron problemas para establecer orden en la zona limítrofe con Bolivia. A pesar de haber transcurrido más de 14 meses, el problema todavía no se solucionó y ahora Salta volvió a solicitar la ayuda de Nación.
El ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, se reunió el día de hoy con funcionarios de la Subsecretaría de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad de la Nación. Mediante este encuentro, coordinaron acciones conjuntas tendientes a fortalecer la seguridad en la frontera con el país boliviano. Asimismo, incrementarán la cantidad de controles y también se sumarían herramientas tecnológicas.
Las autoridades proyectaron monitoreos permanentes en puntos estratégicos de las fronteras, especialmente en Salvador Mazza. Además, integrarán cámaras de seguridad al Centro de Videovigilancia con sede en Tartagal. De esta manera la Provincia aportaría la infraestructura del Sistema de Emergencias 911 para el enlace y el monitoreo, que estaría a cargo de Nación.
Durante el encuentro, las autoridades evaluaron la optimización de recursos operativos y logísticos de la Policía, a fin de realizar un trabajo integrado en toda la provincia. Cabe recordar que en el 2020, hubo muchas denuncias por falta de personal para estas tareas dentro de la institución policial. Ante ello, solicitaron la ayuda del Ministerio de Seguridad de la Nación y Gendarmería.
Fronteras y el peligro que representan
Las fronteras representan un gran peligro para la situación epidemiológica provincial por la incapacidad de controlar el ingreso de inmigrantes por pasos ilegales. La mayoría de estas personas provienen de Bolivia, en donde existe un complicado escenario con respecto al coronavirus. Muchos de ellos atraviesan de forma ilegal la región fronteriza, sin someterse a los controles, favoreciendo la propagación del virus.