SALTA (Redacción) – La pandemia que azotó estos meses la Argentina y el mundo, hizo que el trabajo informal se propague. En Salta se puede ver, como manteros y vendedores ambulantes duplicaron o triplicaron su cantidad. Desde el sindicato de vendedores ambulantes, pidieron la incorporación a la mesa de dialogo que lleva adelante la Municipalidad de Salta para erradicar el comercio ilegal.
Rosa Girón es vendedora ambulante y miembro del sindicato de vendedores ambulantes SIVARA. Girón habló sobre la realidad de los trabajadores de la economía popular. Cuestionó la estigmatización que existe sobre el sector y planteó que la existencia de los manteros y vendedores ambulantes surge como respuesta a la falta políticas generadoras de puestos de trabajo en los últimos gobiernos.
“No queremos ni planes ni bolsones, queremos espacio para trabajar, inserción en un trabajo genuino”, manifestó. Y aclaró que el cierre de locales de grandes cadenas es producto de la recesión económica y no de la venta ambulante. “La realidad es que no hubo una voluntad política de que nuestros recursos y bienes sean elaborados en nuestra provincia y no que sigamos siendo un país bananero”, indicó Rosa.
“Con la pandemia el comercio se ve reducido porque no hay ingreso turístico, no hay apertura de industria” declaró la referente. Además aseguró que la falta de trabajo formal lleva a gran parte de la población a buscar trabajos de subsistencia. “Salta es la segunda provincia en desocupación”, sentenció.
“Nosotros buscamos que se empadrone a los jóvenes para insertarlos no sólo en el estudio, sino en el deporte, la cultura. Nosotros no tenemos facultad de arte, cuando Salta es cuna de poetas, escritores, bailarines, y no hay una facultad que brinde esas temáticas”, comentó Girón. Y remarcó que no existe una competencia desleal con los comercios formales ya que quienes viven de la venta ambulante no tienen la capacidad para capitalizar los ingresos.