(Por Diego Nofal) Cuando se supo la lamentable situación de la empleada de Victoria Donda, el escándalo superó todos los límites. Hasta el Presidente tuvo que salir a defender a su titular en el Inadi, Victoria Donda, de las justificadas críticas. Hoy la concejal Laura García es protagonista de la misma situación. Una exempleada Shagira Cortez Fraymuth la denunció en redes sociales por maltrato laboral, mientras se desempeñaba como asesora en el Concejo Deliberante.
“En el Frente de Todos quieren cubrir el maltrato laboral con listas encabezadas por mujeres, pero no hay perspectiva de género. Vengo a poner de manifiesto una situación de la que poco se habla -porque así funciona el círculo-: la violencia intra-partidaria como una rama de la violencia laboral, situación de la que he sido víctima y que no quiero que siga ocurriendo y afectando a más personas por lo que espero que con esta visibilización, quienes tienen miedo de manifestarse, sepan que no hay derecho como trabajadores a soportar situaciones de violencia por miedo a perder el trabajo”, expresó la denunciante.
También manifestó que “no es justo” que una persona sea humillada por parte de funcionarios que “son apañados por sus pares y por el mismo espacio político partidario y que creen que un cargo es un manto de impunidad para manejarse en la vida”. Además describió a García como “una persona llena de egoísmo, carente de empatía y con un desborde de malicia”.
En otro pasaje de su descargo, Cortez denunció que la concejal “me negó la posibilidad de avanzar con funciones, impidiendo así mi crecimiento profesional. Me hice cargo de leer y estudiar diversos documentos que venían del ejecutivo municipal para luego resumirlos ‘y poner en sencillo’ lo que decían, y que la señora luego dijese que había estado ‘leyendo y estudiando”.
“Lo que pensé que sería un trabajo en equipo, termino siendo la delegación de las principales funciones de concejal en mi persona y resultó que la señora vio la comodidad de sentarse una vez por semana en un recinto y hacer presencia en reuniones de comisión y delegar el laburo de nada menos que ‘escribir, pensar y analizar’ en mí. Sufrí el maltrato y la pereza de quien cree que su banca es hoy un trofeo personal”, manifestó la denunciante sobre Laura García.
