SALTA (Redacción) – La continuidad de las clases presenciales fue un tema que causó gran polémica en el sector educativo. Muchos docentes sostenían que mantener la presencialidad se trataba de un grave error debido a que no contaban con los recursos para garantizar la salud de los alumnos y educadores. Además, reclamaron que el Ministerio de Educación no concretaba las partidas presupuestarias para comprar los elementos de seguridad sanitarias.
La escuela Jacoba Saravia tuvo que organizar rifas para poder concretar la compra de alcohol en gel. Según explicaron, la cartera educativa provincial no envía dinero para poder comprar los elementos de seguridad sanitaria necesarios para continuar con las clases presenciales. Ante ello, los docentes y la Comisión de Padres organizaron esta actividad para poder recaudar el dinero.
Con los fondos que se busca recaudar, también se pretende comprar estufas para las salitas del Jardín, reacondicionar los juegos y mejorar las conectividad. Para la ocasión, se sortean premios que van de los mil a cinco mil pesos. Asimismo, buscan por sus propios medios generar la plata que el Ministerio de Educación de la provincia debería suministrar.
Por otra parte, informaron que la escuela tiene problemas de agua que data de hace tiempo y nunca recibió soluciones por parte del Gobierno. Resulta que la Escuela Jacoba Saravia no cuenta con una cisterna, la cual fue solicitada a las autoridades provinciales de Educación a principio de año pero no obtuvieron respuesta. Frente a esta situación, los niños deben lavarse en un grifo ubicado en el patio y padeciendo las bajas temperaturas.
Clases virtuales
Esta situación pone en jaque la decisión del Ministerio de Educación de continuar con las clases presenciales. “Si hubiere alguna familia que considera que su hijo/a no puede asistir en estas condiciones a la escuela y opta por la virtualidad, pone en conocimiento a la docente de sala para que la Dirección proceda a citarlos, labrar acta y dar lugar al pedido», expresaron las autoridades.
