SALTA (Redacción) – Este miércoles 14 de julio se celebra el Día Nacional de Francia. Las celebraciones están centradas en las calles de París pero también Salta tendrá participación en los festejos. Es que tanto el gobierno provincial como el de la Ciudad de Salta organizaron un evento con el consulado de Francia en la provincia.
Jean-Luc Moutenot, Cónsul de Francia, explicó los eventos preparados en Salta por el Día Nacional de Francia. “Esta mañana izamos la bandera y esta tarde habrá un acto oficial más amplio con las autoridades de la provincia y de la ciudad a las 6 de la tarde, donde se van a entonar los himnos”, relató el cónsul.
“Los infernales le van a dar este aspecto visual espectacular, se bajarían las banderas y después se va a hacer un cambio de guardia. Todo eso con un fondo iluminado del cabildo que será iluminado a las 7 de la noche con los colores de Francia para marcar la apertura de la ciudad sobre las comunidad de extranjeros y su apertura al mundo. Luego se va a culminar el evento en el convento San Francisco donde habrá una reunión, un agasajo solo de la comunidad francesa, con las autoridades presentes en el evento”, explicó Jean-Luc Moutenot.
La comunidad francesa en Salta
El cónsul francés explicó que la comunidad gala en la provincia es mucho mayor de la que se cree. “Los franceses llegaron en 1965, después de la guerra de Argelia, aquí los llaman los argelinos, pero son franceses que nacieron en Argelia y en el 62 en la independencia de este país que era territorio francés, la gente tuvo que huir. Un millón llego a Francia en menos de dos meses. Cuarenta familias de esos vinieron a Cerrillos y Rosario de Lerma para cultivar las tierras”, manifestó.
“Hay dos o tres generaciones que están mimetizados en la sociedad argentina, han festejado el 9 de julio y ahora van a festejar el 14 de julio, es un biculturalismo muy interesante. Después hay otra vertiente de la huida francesa, que son toda una generación que llegaron despues de los años 70 pero por elección personal, gente que más que todo buscaba un tipo de vida más cerca de la naturaleza, más cálida, menos trepidante que en Francia o Europa donde la vida es más acelerada, aquí hay una relación humana más simple, más cálida, que en el día a día de Europa”, sentenció Jean-Luc Moutenot.
