SALTA (Redacción) – El Ministerio Público Fiscal notificó una nueva demanda contra una firma que produce un grave daño ambientan en el municipio de San Lorenzo. Se trata de la tercera medida cautelar contra la curtiembre Lauju SRL (ex Jamo) para que suspenda su producción en Atocha. «Ante las evidentes pruebas de que Luaju desarrolla una actividad altamente contaminante de manera ilegal», remarcaron las autoridades.
De esta manera lo señaló el fiscal Civil, Comercial, del Trabajo y en lo Contencioso Administrativo Nº 1, Rodrigo Erazo Schmidt. «Presentó una nueva medida cautelar para la suspensión provisoria de la actividad industrial que realiza la firma», exigió ante la Justicia. «Carece de Certificado de Aptitud Ambiental y autorización legal. Se detectaron metales pesados en los efluentes vertidos. Además, emplea agua para uso industrial sin autorización», resumieron desde la Fiscalía.
Tercera cautelar tras los rechazos del juez
En este sentido, el fiscal señaló que el curtido de cuero que realiza Luaju no cuenta con «autorización legal» de ningún organismo administrativo con competencia en materia ambiental. Además, el Ministerio Público Fiscal recordó que ya se había solicitado esta medida en dos oportunidades anteriores. La última cautelar se presentó el 22 de junio pasado.
Sin embargo, ante la falta de respuestas, el 8 de junio 2021, la Procuración General de la Provincia promovió una acción de amparo ambiental colectiva contra la curtiembre de Atocha. Luego, el 22 de junio, el fiscal Erazo Schmidt volvió a solicitar «la suspensión provisoria de la actividad industrial». Pero lo rechazó nuevamente el juez de la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Marcelo Domínguez.
«La causa contra la curtiembre Luaju tuvo su origen en 2009, cuando por noticia criminis se inició una investigación de la curtiembre por olores nauseabundos. Diez años más tarde, y previo a su archivo, se solicitó a los especialistas ambientales del CIF, que hicieran una inspección al lugar. Allí pudieron corroborar que, pese al tiempo transcurrido, nada había cambiado», lamentaron desde el Ministerio Público.
Contaminación del agua que se usa sin permiso
Luego, sobre la presencia de metales pesados detallaron que hay «sulfato de cromo, manganeso y cobre» en los efluentes vertidos por la curtiembre Lauju. Mientras que los representantes de la firma aseguraron que “para el curtido de cuero utiliza únicamente extracto de quebracho (tanino), que se trata de un método de curtido vegetal, sin uso de sulfato de cromo”.
Del mismo modo, los investigadores del Cuerpo de Investigadores Fiscales encontraron en el lugar bolsas conteniendo sulfato de cromo. Según Luaju, se trata de “muestras” enviadas por una empresa química y que su presencia en los efluentes podría provenir de algún residuo o estar dentro de otros compuestos que se utilicen el proceso.
Y finalmente, el fiscal Erazo Schmidt remarcó que Luaju «emplea agua para uso industrial sin autorización de la Secretaría de Recursos Hídricos». «Tampoco obtuvo el “certificado de uso no conforme” de la Municipalidad de San Lorenzo», concluyeron las autoridades del MPF.
